Los seguidores de nuestra comunidad saben que Timun Mas fue, durante mucho tiempo, un importante referente para todos aquellos lectores enamorados de este género literario, pues tal editorial publicó muchas colecciones de librojuegos a partir de la serie de “Elige tu propia aventura”.
Recientemente encontré unos cuantos ejemplares de “Elige tu propio escalofrío”, una de esas series, y me lancé a jugar el primer número de ellos para poder reseñarlo:
TITULO: La noche del hombre lobo
COLECCIÓN: Elige tu propio escalofrío
NÚMERO: 1
AUTOR: Edward Packard
ILUSTRADOR: No consta
EDITORIAL: Timun Mas
AÑO: no consta
PÁGINAS: 86
Nada más abrir el libro tuve un problema, pues Timun Mas optó por hacer una publicación de bolsillo minimizando el espacio, y decidió eliminar la página inicial en donde se señala el año de publicación, derechos de autor, ISBN, etc… para recopilar algunos de esos datos tuve que recurrir a nuestra página homónima de habla inglesa, www.gamebooks.org, donde nuestro amigo Demian nos informa que la colección comenzó en 1997, ya algo tarde para lo que había sido el boom de los librojuegos, en un período en donde los videojuegos habían eclipsado un poco este género. Supongo que por ese motivo, Timun Mas tuvo que reducir en lo posible el coste de cada número de la colección, apostando por libros que, vamos a ver ahora, no eran extensos y su encuadernación de poco tamaño (por supuesto, también de cartoné, como casi todos los librojuegos).
Los títulos disponibles fueron:
1- La noche del hombre lobo
2- El castillo de la oscuridad
3- ¡Soy una mosca!
4- La momia que no quería morir
5- La fiesta de Halloween
6- Joel ha desaparecido
7- La isla maldita
8- El bosque tenebroso
9- El veneno de la serpiente
10- Un vampiro en la oscuridad
11- El espejo diabólico
12- Terror en el hospital
13- La niña embrujada
14- Un amigo peligroso
Como ya es un clásico, el librojuego comienza con la advertencia inicial de que tú, lector, formas parte de la acción y debes decidir qué hacer y qué camino tomar, recordándonos que la lectura es diferente a la de los libros convencionales. Viendo que el autor es el ya conocido Packard, antes de empezar a jugar suponemos que la estructura es similar a las de Elige tu propia aventura (ETPA). Sin embargo, como veremos, nos vamos a llevar algunas sorpresas.
Efectivamente, el sistema de elecciones es por páginas y generalmente solo tenemos una elección, aunque puntualmente pueden verse dos, encaminándonos el autor en una dirección muy marcada y permitiendo pocas combinatorias. Este esquema típico de Packard y de ETPA es apropiado para lectores de edades jóvenes, pues el exceso de decisiones les haría confundirse y desistirían rápido del juego, dado que a unas edades se requiere más acción que reflexión. Para un lector adulto el sistema de juego puede parecer muy pobre, pero para un niño de 8 o 9 años, suele resultar bastante bueno.
Probablemente a lo tardío de la publicación, Timun Mas decidió reducir al máximo el tamaño del librojuego, eliminando cosas como la página de copyright, ISBN, etc…
Para lograr el cometido que persigue este librojuego (es decir, llegar al público infantil-joven), el lenguaje es muy directo, muy sencillo e increíblemente dinámico, propio de los ETPA. También sigue el mismo patrón que los anteriores libros de Packard en el sentido de que presenta varios finales en los que el lector jamás muere pero, sin embargo, introduce dos importantes matices.
El primero de ellos es que excepto uno o dos finales, todos son malos. Si bien el lector no pierde viendo morir a su personaje, sí puede terminar su aventura de una forma que no lo satisfaga completamente. Esto es nuevo en el estilo edulcorado de los ETPA. El jugador se puede llevar un buen chasco descubriendo que las cosas no le salieron como le gustaría y que el nivel de dificultad, de “desconfianza” que debe usar, es mayor.
El segundo matiz que me llamó la atención es que la temática de terror que conduce toda la colección (aunque ya hubo títulos de ETPA que empleaban el terror como temática) es más cruda que las publicadas anteriormente. Me explico: si en ETPA podíamos ver un vampiro “blandito” y poco amenazante, aquí me encontré a hombres-lobo transformándose ante mis narices. Se sube un punto el nivel de miedo al lector, cosa que considero innovadora en la línea que hasta el momento se llevó en este tipo de colecciones.
Como suelo hacer, apenas voy a hablar de la trama para no restarle sorpresa al lector que se anime con el librojuego. En general diré que en este número debemos descubrir un misterio relacionado con un hombrelobo y evitar los peligros que ello conlleva. El argumento, acorde al esquema de juego, es sencillo y lineal, primando la acción por encima de todo.
Por último, debo aplaudir el aspecto gráfico de esta colección. Tanto la portada como las ilustraciones interiores (estas, en blanco y negro) son de muy buena calidad. El trazo parece haberse hecho a lápiz o carboncillo, es muy realista y casi todos los dibujos ocupan páginas completas. Esto me da que pensar que, pese a que los librojuegos (como juegos que son) potencian siempre el dinamismo y el aspecto visual, la aparición de los videojuegos de esa época llevó a ocuparse más de la presentación de los libros, a fin de atraer a un público de esas edades.
Para resumir diré que esta colección me ha parecido curiosa, entretenida, con algunas gratas innovaciones respecto a los ETPA, pero un poco menos extensa en el desarrollo de la aventura y más pobre en calidad. Me ha dejado la sensación de que podía haberse logrado algo mejor con esa idea, pero que quizá, y solo quizá, no era el momento idóneo.