@ian_livingstone, #FICOD14 y nosotros/and us
Autor: Jaco | Categoría: Dédalo, General | Etiquetas: educación, Everis, fantasy, FICOD, fighting, Ian, Livingstone, Warhammer

Everis y Ian Livingstone, contestando preguntas.
Hoy ha sido un día grande. Nos enteramos que en la FICOD 2014 de Madrid, Ian Livingstone iba a dar una conferencia sobre los estudios tecnológicos en la educación básica, algo que nos gusta mucho en Librojuegos.org y en Dédalo.
Como sabéis, Livingstone es el padre, junto a Steve Jackson, de los librojuegos de Fighting Fantasy (que ahora mismo están haciendo un interesante concurso aquí).
Allá fuimos corriendo.
Ni que decir tiene que la conferencia fue entretenidísima, muy instructiva y en un inglés que todos entendimos perfectamente, cosa que es muy de agradecer. Ian se preocupó de vocalizar y hablar claro, lo que no supuso para nada un problema.
A lo largo de su discurso nos explicó su evolución desde que comenzó con los juegos allá por la década de los 70. A vuelapluma habló de los librojuegos de Fighting Fantasy, luego de Warhammer y de sus proyectos actuales. Aquí fue donde entramos en materia. Nos estuvo explicando la importancia que tiene hoy en día la tecnología digital, cómo ha llegado a absolutamente todos los sectores de la sociedad y lo prometedora que resulta aplicada al campo educativo. En este punto se detuvo un poco más, pues era el mensaje al que quería llegar.

La frase del fondo no podría ser más acertada.
Nos comentó que estuvo (como vimos en noticias que ya dimos anteriormente) exponiendo a la clase política inglesa la necesidad de un nuevo modelo educativo que tenga un pilar importante en las nuevas tecnologías que, como bien dijo, son el «nuevo latín» de las asignaturas. Su propuesta no ha caído en saco roto y los dirigentes se han hecho eco de su visión y experiencia. Insistió en la enorme producción de videojuegos que tiene actualmente UK y las cifras tan importantes de dinero y empleo que ésta genera.
Ian, que es una persona muy cálida en las distancias cortas, está haciendo una gran apología de las nuevas tecnologías aplicadas a la enseñanza y de su visión creativa de la educación. Insiste mucho que con estas herramientas los alumnos están infinitamente más motivados y su capacidad de «absorción» de información es mucho mayor que con los sistemas clásicos. Además, los videojuegos (también lo dijo de los librojuegos) permiten el aprendizaje de conocimientos históricos, científicos o incluso lingüísticos de forma mucho más amena.
Ni que decir tiene que la gente se deshizo en aplausos al final de su exposición.
Al finalizar hubo la clásica ronda de preguntas y luego se formó una cola de gente que quería saludarlo y charlar con él. Aguardamos pacientemente hasta que fue nuestro turno y pudimos presentarnos. Cuando vio en mis manos «La sangre de los zombis» se le iluminó la cara y me dijo con una sonrisa (pese a que había más gente delante de mí) «¡Para firmarlo!». Se notó que los librojuegos siguen estando en su corazoncito en una posición especial. Al fin y al cabo, fue su gran apuesta y sigue escribiéndolos.
Ya en mi turno, nos presentamos y se alegró mucho de la existencia de nuestra comunidad, que a juzgar por su expresión, conocía. Le encantó el logotipo diseñado por nuestro amigo Ibán, por cierto. Le pedí que me firmase mi ejemplar del librojuego y lo hizo de esta forma:

To Jacobo. Zombies always win! Best wishes
Por si fuese poca generosidad hacia nosotros, hizo esperar un momento más a la cola y tuvo la gentileza de dedicar también un par de líneas a nuestra comunidad librojueguera, cosa que hizo así:

Gamebookers forever! May your STAMINA never fail–> Fighting Fantasy
Elaboradísimo su sentido del humor y el entusiasmo que transmite. Está claro que los librojuegos sin figuras como la de él, nunca hubieran existido. Como ya me daba vergüenza retrasar tanto la cola, le expliqué rápidamente que teníamos una guía libre para profesores sobre qué enseñaban los librojuegos, y que, asombrado («Really?«), pidió que se la enviásemos, pues le interesaba. Aproveché para enseñarle un ejemplar del librojuego «Expediente Z: Infección», que arrancó su sonrisa y hojeó un momento. Ya al final, no pude evitar mi momento de gloria:

Estaba tan feliz que, si sonriese más, me rompería la cara.
Pero, ¿sabéis lo mejor? Incluso en la vida de Ian Livingstone hay «huevos de Pascua» (Easter Eggs), como corresponde a todo buen autor de librojuegos. Aunque no se aprecia 100% en la foto, os puedo jurar que los gemelos que llevaba en sus puños, ¡eran un Pacman y un Fantasma de Pacman! Solo alguien tan genial y de su altura no tiene ningún problema en incorporar ese detalle, aunque esté rodeado de un nutrido auditorio e importantes figuras del mundo empresarial:

Pacman en un puño y el Fantasma en otro. Estupendo, Livingstone.
¡Gracias por todo, Mr Livingstone!
Publicado:04/12/2014 | Comentarios: 8