
¡Hola, camaradas librojuegueros! Hoy vamos a analizar La Mansión del Terror, un librojuego de Raúl de Tomás publicado por la editorial Lunwerg, que ha tenido a bien mandarnos un ejemplar para su reseña. Como siempre, intentaré ser lo más objetivo posible, pero, sobre todo, espero poder explicaros qué es este libro y qué podéis esperar de él.
Primero empezaré hablando del autor. En la breve semblanza que aparece en la solapa delantera del libro se explica que se trata de un actor, dramaturgo, productor de TV y guionista. Esto último se nota en la narrativa de muy buena calidad que nos vamos a encontrar en su obra. Se ve, además, que ya tiene mimbres en lo referente a la fantasía y el terror, al menos en el terreno del teatro, aunque aquí demostrará que también domina el medio literario; no en vano, ya ha ganado un premio por una novela de ciencia ficción y terror titulada La ascensión de Otto, y tiene publicado en Lunwerg otro libro de características innovadoras titulado Magic Book. En mi caso, yo conocía a Raúl por su canal de YouTube, Rapsoda Lúdico, donde nos contagia su pasión por los juegos de mesa.
La ilustradora es Ana Vázquez, quien, como podemos leer en la solapa de contraportada, también hace trabajos de pintura y fotografía y cuyas creaciones se caracterizan por la «presencia del rostro y el cuerpo, con trazos delicados y detallados, y toques simbólicos. Se inspira en la conexión entre los seres humanos, el crecimiento personal, la percepción y la sensibilidad.» La verdad es que no conocía a esta ilustradora, pero me han llamado mucho la atención esas líneas. A lo largo de esta reseña podéis ver ejemplos de sus ilustraciones.
El libro es de muy buena calidad, con encuadernación en rústica y papel de gramaje más grueso de lo normal. Tanto es así, que sus 184 páginas ocupan un espacio mucho mayor de lo esperado. Como hemos dicho, tiene solapas con información sobre el autor y la ilustradora.
La portada muestra una mansión en medio del bosque en un ambiente oscuro, en blanco y negro, para potenciar la atmósfera tenebrosa, que es fiel reflejo de lo que encontraremos en el interior. Llama la atención la palabra Game Book justo por encima del título, un anglicismo que, supongo, obedece a cuestiones de marketing, aunque el término «librojuego» está bastante extendido entre los lectores de habla hispana. La misma razón publicitaria sospecho que se encuentra detrás de la afirmación que se hace en la parte de abajo: «El primer libro interactivo que se juega una y otra vez». Obviamente, todos los que nos movemos en el terreno de la literatura interactiva sabemos que no es cierto que La Mansión del Terror sea el primer libro en ofrecer esta posibilidad, pues ya incluso desde antes de los famosos Elige tu propia aventura había libros que podían leerse una y otra vez siguiendo diferentes rutas.
En la contra se anuncia que tenemos entre manos un «juego de mesa en forma de libro» que te invita a recorrer una terrorífica mansión con la luz de tu móvil a punto de apagarse, y se añade que la tirada de un dado determinará tu destino, y esto sí que es realmente cierto, y más cierto que nunca, como veremos ahora.
Cuando abrimos el libro, lo primero que nos encontramos, tras las páginas de título, son unas detalladas instrucciones escritas en un papel de color ahuesado, junto con la hoja de personaje, que también puede descargarse en PDF mediante un código QR contenido en ellas. Además de ella, necesitaremos lápiz, goma y un dado de seis caras. Aquí se anuncia que hay varios finales posibles dependiendo de los logros que hayamos podido apuntar durante la aventura, y que debemos tener muy en cuenta la salud de nuestra batería, que irá descendiendo a medida que las situaciones que vivamos nos sobrepasen. Uno de los finales, presumiblemente el peor, es quedarnos sin batería o no apuntar los logros necesarios para acceder a cualquiera de los otros tres finales que nos depara el azar. Al final de las instrucciones, también se sugiere la posibilidad de cambiar la dificultad haciendo unos sencillos ajustes, a elegir entre difícil, media y fácil. Por último, hay una página muy útil que muestra los iconos que te irás encontrando y su significado.
Nada más empezar a leer, te das cuenta de que el libro está maravillosamente escrito. Se usa la ya clásica segunda persona presente en casi todos los librojuegos, invitándote así a vivir la aventura de una manera más activa. Sin embargo, no es un «tú» tan impersonal como en muchos de los Elige tu propia aventura, ya que, desde el principio, se te da información sobre tu abuelo, el mágico dado que te legó (y verdadero protagonista de este libro) y pequeños detalles que se te irán descubriendo a medida que leas. La razón por la que acudes a la misteriosa mansión en medio de un frondoso bosque es una invitación con cierta simbología que te resulta familiar. Esta parte sí que es más vaga, y es ahí donde el lector, a través de su imaginación, puede completar las lagunas que pueda percibir. Lo cierto es que, en definitiva, algo hay en esa mansión que resulta de vital importancia para el protagonista, y solo llegando a uno de los finales podrá descubrirlo. Es entonces cuando todo cobrará sentido.
El texto narra cada paso con todo detalle, centrándose unas veces en cómo te sientes y percibes lo que hay a tu alrededor, otras en tu pasado, y, por supuesto, todo esto intercalado con descripciones de todo lo que ves, centrándose en un punto de vista emocional, como corresponde a un libro de terror, lo cual contribuye a crear la atmósfera oportuna. Por otra parte, pocas veces he visto un texto con tanta corrección. Se nota a la legua que ha sido revisado, y he de felicitar a los correctores por tan buen trabajo.
Ahora llegamos a la parte jugable, y lo primero a destacar es que, si bien, como aclaramos antes, no es el primer libro que se puede jugar varias veces, sí que es el primero en el que no se toma ninguna decisión, sino que todo, absolutamente todo, lo decide el dado. Este exacerbado protagonismo del azar solo lo he encontrado en experimentos literarios como Alien Territory (1969), en el que la historia se divide en párrafos conectados por flechas sin ninguna otra indicación. Ya que se menciona en el libro que viene a ser un juego de mesa, haciendo un símil podríamos afirmar que este sería el juego de la oca de los librojuegos. Es importante remarcar este detalle, ya que hay quien busca el puro azar en los librojuegos, y quien prefiere tomar decisiones más sesudas. Este es un libro para los amantes del azar, aquellos que, sin demasiada complicación, quieran leer una historia distinta cada vez que emprendan la lectura (3000 posibles nada menos), con el aliciente de la posibilidad de descubrir diferentes finales cada vez.
Concretamente, al principio elegiremos una ruta de 5 pasos, o, mejor dicho, será el dado el que la escoja por nosotros. Esos cinco caminos llevarán a situaciones muy variadas, cada una de las cuales da lugar a otras tres distintas que pueden resolverse de manera satisfactoria o perjudicial para nosotros. Como se puede comprobar, la historia está muy ramificada y, realmente, en cada partida vamos a descubrir algo nuevo. Sin embargo, hay cierta tendencia a visitar las páginas de «fracaso» (por llamarlas de alguna manera). En ese sentido, encuentro la mecánica de la batería algo descompensada (seguramente a propósito), porque en todas las situaciones que vives dentro de la mansión, es imprescindible sacar un 5 o un 6 para poder obtener un beneficio (que consiste, principalmente, en recuperar algunos puntos de batería o anotar un logro). Esto quiere decir que solo el 33% de las ocasiones saldremos bien parados, y el 66% acabaremos perdiendo, casi siempre, 2 puntos de batería. Comprendo por qué se ha hecho así: el autor quiere que estemos con la batería casi agotada durante toda la partida para que vayamos con la preocupación de no sacar la tirada y darle más emoción. Pero esto puede terminar desquiciando al no poder terminar la ruta en muchas ocasiones. Por tanto, recomiendo paciencia, ya que la intención es que leamos una y otra vez la historia, descubriendo diferentes pasajes hasta que tengamos la suerte de llegar a uno de los finales buenos.
En resumen, un librojuego de gran calidad literaria, en el que, realmente, vas a vivir situaciones distintas cada vez que lo leas, ya que está muy ramificado, pero en el que debemos saber que nuestro destino va a estar dirigido únicamente por el azar, sin que se nos permita tomar decisiones. Si quieres vivir una historia de terror con un final totalmente inesperado, dejándote llevar por el dado en todo momento, te gustará el librojuego. Si pretendes tomar decisiones y prefieres mantener el control, te puede desquiciar.
Podéis adquirirlo en la propia web de la editorial:
Pues me quedo con sabor agridulce. Me estaba entusiasmando la crítica hasta que llegaste a la parte del «juego de la oca». Sí, me gusta que haya un poco de azar, incluso en algunos momentos tiene mucho sentido, como cuando no se sabe cómo reaccionará un personaje o te peleas con un monstruo. Pero creo que debería ser el jugador quien juegue, no el dado.
Por eso me parecía importante aclararlo. Quizá en esta web manejamos más librojuegos que permiten mucho control al jugador, pero hay que tener en cuenta que librojuegos como La Mansión del Terror también tienen su público. Yo, sabiendo lo que es, y también gracias a su narrativa de calidad, lo he disfrutado bastante.
Buenas a todos,
Un librojuego con muy buena pinta. Lo apunto en mi lista de futuribles. Muchas gracias, Juan Pablo por seguir manteniendo con vida esta afición tan increíble.
Un saludo,
MadBaron