¡Hola, compañeros interactivos!
Como ya os adelantaba por Facebook, constituye para mí una gran alegría anunciaros la puesta a la venta de un nuevo librojuego de nuestro camarada José Luis López Morales. Bueno, en realidad no exactamente «nuevo», como explicaré en el presente artículo, pero sí actualizado y con elementos adicionales que pulen y mejoran lo que ya era un diamante en bruto.
A estas alturas, José Luis no precisa presentación: su contribución al género con epopeyas como Leyenda Élfica y sus títulos en Slang son (o deberían ser) sobradamente conocidos, habiendo derivado en juegos de rol, etc. Si aún no los conocéis, no dudéis en visitar el catálogo de Nosolorol y os llevaréis gratas sorpresas. Hablando de su primera saga, una trama de elfos, humanos y enanos en el mundo de Valsorth, el autor escribió en su momento varios librojuegos en el mismo entorno pero no conectados con la historia principal de los hijos de Gerahel, el rey elfo. Uno de ellos fue el que nos atañe hoy, La Daga del Asesino.
Cuando lo leí por primera vez, recuerdo haber experimentado una sensación agridulce. Por un lado, toda la emoción de Leyenda Élfica estaba ahí: el dinamismo, la inmersión en el escenario, la amplia variedad de personajes… También un sistema diferente, sencillo y versátil, que me gustó incluso más que el de la epopeya «madre». Sin embargo, adolecía de una dificultad excesiva, las transiciones resultaban con frecuencia rudas o poco naturales y había varios fallos que había que subsanar. Daba la sensación, con toda honestidad, de ser una obra escrita con el corazón, con esa fuerza vital que tanto nos gusta de José Luis, mas quizá con poco cuidado, con algo de prisa. En cualquier caso, bien poco podía reprochársele cuando en aquella época (finales de 2011) lo ofrecía gratis en un alarde de generosidad y aprecio por los aficionados.
Ha llovido mucho desde entonces; expresión que, por cierto, no deja de ser especialmente acertada porque nuestro país atravesaba una sequía alarmante en cuanto a librojuegos se refiere. Pero poco después llegó el resurgir: aparecieron de repente obras como La Feria Tenebrosa, los dos últimos de Leyenda Élfica, Héroes del Acero, Expediente Z, La Cofradía… en fin, el resto de la historia ya la sabéis porque la estáis viviendo. Saco esto a colación porque ahora, por suerte o por desgracia, he escrito y coordinado tantos textos en nuestro campo que ya no soy capaz de leer un librojuego solo como lector, sino como autor; incluso como editor, pues es cosa conocida que apoyo a editoriales como Suseya y Saco de Huesos y soy responsable de la línea Laberinto de esta última.
Es por esto que, en cierto momento, mi mente interactiva recordó aquella Daga del Asesino que leí hace hace años y que ahora se hallaba en disposición de encarar con otro enfoque. Reflexioné y lo vi claro: quería perfeccionar, dar brillo a ese trabajo que tantas posibilidades me había ofrecido en el pasado. José Luis y yo acabábamos de colaborar en Revelación, el segundo volumen de Expediente Z, y la sintonía era tan buena como siempre. Cuando le propuse revisar y adaptar el librojuego, acogió la sugerencia con ilusión y no dudó en darme vía libre. Al igual que yo, deseaba que la historia de Tahais y su vendetta llegara a vosotros de manera óptima, con la experiencia de un equipo entregado, y en una de las editoriales que más está contribuyendo al género hoy en día, Saco de Huesos.
Desde el primer momento tuve claro a quién quería a mi lado en el equipo. En el apartado gráfico, Huargo (La Cofradía, Roñan, Outsider) era la elección inmediata: gran amigo, estupendo dibujante, no se me podía ocurrir nadie mejor. Para testearlo tampoco albergaba muchas dudas: Juan Pablo, el Archi (La Cofradía, Outsider), era una apuesta segura (o al menos todo lo segura que puede ser en algo tan complicado como el diseño de un librojuego). Nos pusimos manos a la obra y, tras meses de intenso trabajo, conseguimos terminar un proyecto que contiene todos los elementos para atraeros.
La Daga del Asesino es una aventura de exploración libre 100%, como le encanta a José Luis, algo tan ambicioso como exigente. Mi labor, entre otras cosas, ha sido que las transiciones fueran fluidas, evitar o enmendar los fallos de racord, pulir los textos para hacerlos algo más literarios (sin variar sustancialmente el estilo del autor)… auparlo, en definitiva, a los estándares actuales (los míos, al menos) que definen a un buen librojuego. Pero sobre todo, mi contribución más importante ha sido en la mecánica, en el sistema, en la matemática de la obra; porque, como tantas veces he señalado en mis conferencias, tan malo es que un librojuego sea muy fácil como arduo en demasía. El sistema de juego de la Daga es, finalmente, una mezcla entre el inicial (que, insisto, ya me parecía bueno) y elementos de mi propia cosecha que han probado su eficacia en otros casos. El resultado nos ha gustado a los cuatro implicados, y espero que a vosotros también.
Como el propio escritor me indicó, La Daga del Asesino es una especie de Assassin’s Creed en el mundo de Valsorth. La acción trascurre en la ciudad de Eras-Har, repleta de misterios y peligros, donde el protagonista, un humano llamado Tahais Nabam, tratará de arrojar luz sobre el crimen de su padre. Como pista previa, poco más que un colgante en forma de daga que su asesino dejó a modo de firma sobre su cuerpo. Deberéis poneros en su lugar para recorrer calles, edificios y subterráneos, sin más remedio que infringir normas en ocasiones (tanto humanas como morales), para colmar vuestra ansia de venganza.
En la Hoja de Personaje veremos que disponemos de cinco habilidades (combate, atletismo, conocimientos, puntería y callejeo), entre las cuales tendremos que distribuir ciertos puntos, y cinco rasgos que describen a nuestro personaje (ágil, tenaz, carismático, sigiloso…), a escoger entre un total de diez. Con este bagaje nos enfrentaremos a pruebas de dificultad tirando un dado, de modo similar al «Sistema Feria». Dispondremos de Puntos de Acción (en plan similar a los Puntos de Héroe de otros librojuegos) para mejorar nuestras tiradas o recuperarnos, así como un apartado para anotar nuestras ropas, que serán relevantes, y por supuesto los objetos de equipo. Como es previsible que ya sea deliberadamente o por necesitad terminemos teniendo problemas con los Yelmos Negros (la guardia de la ciudad), nuestra Hoja reflejará también los Puntos de Buscado que vayamos acumulando. Respecto a la salud, no tendremos puntos de vida como tales sino Heridas, hasta un máximo de diez. Rebasando determinados umbrales en la escala de heridas sufriremos penalizadores a nuestras tiradas de dificultad, dándole el toque «rolero» al librojuego. Por último, no sería una obra de López Morales si no incorporara Palabras para gestionar el nivel de desempeño de misiones secundarias o controlar si ciertos eventos han acontecido. Aunque no es mi herramienta predilecta, el autor la maneja como un auténtico maestro y funciona perfectamente.
En fin, podría revelaros más cosas pero prefiero que las descubráis por vosotros mismos. A modo de conclusión, simplemente decir que los miembros del «equipo Daga» hemos tratado este libro con el mismo cariño que si fuera nuestro (no sabemos trabajar de otra forma), y que confiamos en que, al igual que José Luis nos manifestó en un email, juzguéis tras leerlo/jugarlo que la experiencia ha sido gratificante. Disculpad los fallos si los hubiere y disfrutad a tope con esta frenética aventura en el mundo de Valsorth.
Podéis echarle un vistazo y/o adquirirlo AQUÍ.
¡Qué buena pinta! Acabo de pedirlo.
¡Espero que te guste! Ya nos contarás…
Sabiendo quiénes estáis implicados, es casi seguro que sí. 😉
Pues una reseña estupenda. Has conseguido que me pique la curiosidad. ¡Pa´la saca!
Te gustará, ya verás. Acción a tope.
Me lo voy a comprar. Una pregunta: ¿va por páginas o secciones? En el segundo caso, ¿cuántas secciones tiene?
Hola, Censor; un placer tenerte por aquí.
El librojuego tiene sistema y por supuesto secciones. Son 500 de ellas para unas 200 páginas.
Un abrazo.
Muy buenas, José Luis y Fer. No sabía de qué modo escribiros para que me leyerais ambos; he optado por esta vía porque creo que al ser la plataforma por excelencia del género patrio debéis de consultarla los dos a menudo. Encantando de saludarte de nuevo, Fer. Contigo, José Luis, no he hablado todavía: soy un colega escritor de Fer y Jacobo, antiguo camarada de Nocte, y también flipado de los librojuegos.
Os escribo por varias razones. Lo primero es felicitaros por el magnífico trabajo que habéis llevado a cabo con «La daga del asesino». Acabo de terminármelo y me ha gustado mucho todo: la ambientación, la sensación de libertad y el sistema que usa. La verdad es que como no he leído «Fabled Land» ni los otros librojuegos de José Luis, desconocía en la práctica el sistema de palabras clave, que me ha parecido potente y lleno de posibilidades (aunque también tenga sus inconvenientes) y muy apropiado para esta obra en particular. Leyéndolo me he sentido de verdad inmerso en una investigación, es lo más parecido a una aventura gráfica que he experimentado en un libro. Por mencionar también algún punto negativo, la sensación de libertad queda un tanto empañada cuando te das cuenta de que es un librojuego de camino único. Sí, es cierto que algunos eventos son opcionales, pero para llegar al final solo hay una vía y eso le resta un poco de encanto al libro y lo hace poco rejugable. Pero en términos generales, me ha encantado, y la dificultad está muy bien medida.
Pero el motivo principal porque el que os escribo es para deciros que he detectado un buen puñado de errores que he ido anotando en el propio libro para futuras partidas, así que si queréis os puedo enviar toda la información por si Kachi lo reedita en algún momento.
Un abrazo, y espero que os esté siendo leve la cuarentena. Enhorabuena de nuevo.
Hola, Ramón. ¡Cuánto tiempo, muchacho! Espero que todo vaya muy bien.
Me alegro de que te haya gustado el librojuego de José Luis (nuestro tiempo y esfuerzo nos costó, ja ja). Respecto a los errores que has encontrado, por supuesto puedes enviármelos a fernando@librojuegos.org. Para la segunda edición los corregiremos. Sin querer echar balones fuera, he de decirte que este librojuego en concreto tiene muchísimas variables, y por mucho que tratamos de cubrirlas todas era consciente de que alguna se iba a escapar. Ya me dirás.
Por cierto, conociendo tus gustos creo que te puede gustar un librojuego que el Archi y yo tradujimos, dotamos de sistema de juego y ampliamos de un autor novel inglés llamado Gavin Mitchell. Se llama Outsider y tiene un poco de todo: capa y espada, magia, ambiente siniestro tipo Vampiro… Es de editorial Suseya. Búscalo, no te defraudará. Y si quieres un librojuego donde se explota de forma magnífica lo de las claves, La Cofradía del Archi es una obra paradigmática. También es de Suseya.
Un abrazo, fiera.
Tengo el Outsider esperando pacientemente en mi biblioteca, así como la Cofradía del Archimago (cuya versión reducida sí que la la leí en su día junto con las otras dos piezas del tríptico, y me pareció una obra maravillosamente friki). Como buen aficionado al género que soy, comprármelos me los compro; ya lo que es leerlos voy haciéndolo poco a poco, en primer lugar por la falta del tiempo y la necesidad de compaginarlos con otras lecturas, y también porque como los librojuegos se publican a ritmo de cuentagotas, me gusta reservarlos para ocasiones especiales. Tengo también pendiente Infección; estoy esperando a que se complete la trilogía. Los otros de José Luis sí que me faltan, aunque creo que son ya difíciles de conseguir porque están descatalogados, ¿me equivoco? Material publicado en inglés me he agenciado algunas cosas (también le envié correcciones al autor de Alice), y librojuegos sin sistema, estilo «Elige tu propia aventura», no me interesan mucho. Ea, pues ya te he resumido mi actualidad librojueguera en un parrafete, jeje.
Mañana te mando un correo con los errores que he detectado en «La daga». Y no me cabe duda de que este libro ha debido de ser un calentamiento de cabeza para ambos: es brutal, en el mejor de los sentidos. ¡Un abrazo!
Ok, gracias, Ramón. Me alegro mucho de volver a saber de ti, y de que no hayas abandonado la afición por los librojuegos. ¡Los viejos interactivos nunca mueren!