Hace unos días me surgió la idea de elaborar una especie de damero narrativo o relato encasillado dividiendo la historia a lo largo de las diferentes casillas de una cuadrícula. Al principio pensé que podría recortar la cuadrícula y doblarla hasta formar un pliegue bastante grueso en torno a una casilla central de la que se irían desplegando las demás a elección del lector, pero al hacer las pruebas me di cuenta de que no quedaba bien, porque era muy difícil hacer tantos pliegues sin que se rompiera el papel.
Entonces pensé que se podría imprimir la cuadrícula y usar un visor para ver una sola casilla cada vez e impedir que el lector pudiera ver las de su alrededor. Esto sí que funcionó, y así nacieron las rayuelas interactivas. ¿Que por qué ese nombre? Pues, obviamente, en honor a la novela experimental Rayuela de Julio Cortázar, que fue uno de los primeros autores que se atrevió a probar con el sistema de narración ramificada del que más tarde nacerían los librojuegos; y porque el sistema recuerda a las rayuelas de tiza en las que juegan los niños, saltando de casilla en casilla con un pie.
Consiste en lo siguiente: el relato está dividido en un total de 81 casillas (en mi caso, ya que es una cuadrícula de 9 x 9, pero se pueden hacer de otras medidas y formas). No es necesario usar todas las casillas (se pueden dejar algunas en blanco), pero me lo tomé como un reto personal. En cada casilla se incluye un pequeño párrafo, al final del cual se dan normalmente dos opciones con flechas que indican la casilla hacia la que te tienes que mover en la cuadrícula para seguir con la historia. El uso del visor se debe a que si el lector ve una casilla cercana sin flechas, sabrá que ha llegado a un final, así que tenía que idear un sistema para impedirlo.
El medio en el que nos movemos es distinto al de los librojuegos normales y tiene sus propias características. Es un sistema en el que funciona especialmente bien lo binario. De hecho, en mi rayuela no hay ni una decisión ternaria. De esa manera te aseguras disponer de casillas cercanas que puedan asociarse de manera lógica con el punto en el que se encuentra el relato desde la casilla que estás leyendo, viniendo de otro camino. Por tanto, el escritor de rayuelas interactivas debe saber manipular el espacio para conformar su laberinto narrativo de manera óptima.
He llegado a la conclusión de que lo mejor es empezar el relato desde la casilla central, ya que, a partir de ella, se abren cuatro caminos posibles y hay abundante espacio para diseñar tus caminos narrativos. Un camino narrativo puede converger con otro en una encrucijada, a partir de la cual es posible tomar otra avenida para que la historia continúe por distintos derroteros.
También es un medio que admite un sistema de juego, pero en mi primer intento me he limitado a la ramificación clásica de los Elige tu propia aventura. Eso sí, he jugado con elementos narrativos, de manera que hay casillas en las que se verifica si te acompaña un personaje determinado (empiezas acompañado por dos y pueden morir por el camino) o si te han entregado cierto objeto, o incluso si conoces cierta información.
En total, hay dos caminos principales, divididos cada uno a su vez en dos tramas distintas, y estas en posibles subtramas. De las 81 casillas 21 son finales, y, como dije antes, se puede llegar a casillas convergentes en las que, si lo deseas, o si se dan unas circunstancias determinadas, puedes cambiar de trama, o, como lo he llamado antes, de camino narrativo. Incluso puedes jugar a ver si averiguas cuál es el camino más largo posible (hay algunos en los que incluso se mezclan las dos tramas principales).
Por tanto, os animo a imprimir la rayuela (una sola página) y el visor (otra) y probar este método experimental de escribir lo que podrían ser microrrelatos. Pronto crearemos una página para recoger las sucesivas rayuelas y seguir experimentando con ellas.
Estupenda iniciativa, Archi.
Ha estado cojonudo y muy rápido de jugar! dónde encontrar más? 😀
¡Muchas gracias! Lo probaré.
Gracias, chicos. Habrá más en el futuro.
Acabo de descubrir la Rayuela: !Enhorabuena! !Excelente ejercicio de ingenio y creatividad!
!Me ha encantado!