Anteriormente, en este artículo, os presentábamos algunas herramientas para el diseño y escritura de ficción interactiva. Pues bien, en la entrada de hoy vamos a centrarnos en una de ellos: Inklewriter, de Inkle Studios.

Inklewriter es la herramienta creada por Inkle, la compañía fundada por Joseph Humfrey y Jon Ingold (a la cual se incorporaría más tarde Tom Kail), para que cualquier usuario pudiera crear sus propias historias interactivas, al estilo de los libros de «Elige tu propia aventura». En principio, se trata de un software gratuito, pero también ofrece determinados servicios de pago.

Acceder a esta aplicación es muy simple. Basta con entrar en la página de inklewriter y seleccionar la opción Start writing, lo cual nos llevará a una pantalla en la cual se nos pedirá una dirección de correo electrónico válida, así como una clave. Una vez hecho esto, y tras efectuar las correspondientes operaciones de registro, podemos empezar a escribir.

La interfaz es muy intuitiva, de modo que permite ir escribiendo sobre la marcha, añadir opciones en la parte inferior de cada párrafo y hacer un seguimiento del árbol de decisiones, así como insertar imágenes a nuestro gusto. Para los usuarios más avanzados, también dispone de la posibilidad de añadir determinadas rutinas lógicas que nos permitan mostrar y ocultar determinadas opciones si no se han dado determinadas condiciones, lo cual es un complemento perfecto si deseamos añadir tramas no visibles para el jugador, aumentando de ese modo la jugabilidad.

Una vez terminada nuestra historia interactiva, podemos publicarla, tarea para lo cual se nos proporcionará una URL desde la que cualquier persona con acceso a internet podrá leerla en la plataforma de Inkle. Si además queremos verla publicada fuera del entorno que se nos facilita, podemos optar por el servicio de conversión a un archivo HTML, lo cual nos brinda la posibilidad de convertirlo por nuestra cuenta en un formato Word o PDF, o solicitar la conversión directa a formato compatible con el lector Kindle. Ambos servicios son de pago y, por desgracia, todavía no permiten la implementación de las funciones lógicas.

A pesar de estas limitaciones, tenemos en nuestras manos una excelente herramienta para poder experimentar a nuestro antojo y dar a conocer nuestras historias interactivas con una calidad profesional en un entorno de confianza. Su facilidad de manejo, así como la posibilidad de darle un uso comercial a nuestra obra, son los otros dos pilares sobre los que se apoya esta excelente aplicación, que cubre las necesidades tanto de los aficionados sin experiencia como de los profesionales, pasando por ámbitos tan atractivos como el de la educación, uno de los grandes futuros de la ficción interactiva.