Star Wench, Anna Anthropy

img1Es francamente divertido descubrir las nuevas propuestas de ficción interactiva que, conscientes de las obras que las preceden y que han formado la historia del género, pretenden jugar con su esencia, con los conceptos que las sustentan, y pervertirlas. Este ejercicio de perversión, esta vuelta de tuerca intencionada, es siempre para mí un soplo de aire fresco, una ventana abierta que permite que otros autores se asomen a este mundo creativo y produzcan nuevas obras arriesgadas, distintas, valientes y, como en el caso que nos ocupa, Star Wench, memorables.

Anna Anthropy, la autora de Star Wench, es entre muchas otras cosas una magnífica diseñadora de juegos, muy conocida y respetada en el mundillo indie, entre otras creaciones por sus ficciones interactivas desarrolladas con una de mis herramientas de creación favoritas: Twine. Además ha publicado varios libros sobre lo lúdico, y el último de ellos, A Game Design Vocabulary: Exploring the Foundational Principles Behind Good Game Design, escrito a cuatro manos con Naomi Clark, es una obra imprescindible que establece un marco de trabajo esencial a la hora de reflexionar, estudiar y entender el mundo de los videojuegos.

Con Star Wench Anna Anthropy ha querido jugar con los conceptos de los librojuegos más clásicos, los de la serie Elige tu propia aventura (no en vano el libro se subtitula “Choose your own death”), y no solo lo ha conseguido sino que además ha logrado crear una obra redonda, perfecta, perversa y llena de mala leche. Imprescindible, vamos. Desde su dedicatoria inicial

For everyone unafraid to be a Star Wench or a Queen of Space

hasta la última de su centenar de páginas, el libro nos ofrece todo lo que promete su contraportada: una variada panoplia de muertes, cada cual más retorcida, más inspirada, más creativa. Es un libro que como bien nos dice su página inicial solo puede leerse de una forma: abre una página al azar, acepta tu fracaso y descubre tu horrible final a manos de la Reina del Espacio. No es, evidentemente, un libro para leer del tirón, y no ofrece elección alguna al lector más allá de conocer una hermosa y refinada tortura que inevitablemente terminará en la muerte, pero los elementos narrativos que se perciben en el texto son, en su minimalismo, brillantes. Hay que tener valor para ser Star Wench, para morir una y otra vez en esa ruleta del sinsentido, con la certeza de que siempre fracasarás, de que solo te espera la (horrible pero hermosa) muerte. ¿O no? Es algo de lo que no podrás estar seguro hasta que no recorras una por una todas sus páginas, todos sus finales. Un centenar. ¿Y no es esa, en esencia, la magia del librojuego? Buscar el final perfecto tras fracasar y fracasar y fracasar. Porque debe existir ese final perfecto, ¿verdad?

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Star Wench reduce la experiencia del librojuego a su mínima expresión, y lo hace con elegancia. Anna Anthropy demuestra que conoce a la perfección los mecanismos del género. No es este un libro infantil, pero sus textos y sus ilustraciones (una veintena de ilustraciones en blanco y negro de distintos artistas engrandece aún más el libro) te sacarán esa sonrisa satisfecha, fascinadas, que solo los niños parecen capaces de mostrar.

Anna Anthropy lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a crear una obra memorable en una edición que Omnium Gatherum ha mimado. Un libro imprescindible para cualquier lector apasionado de ficción interactiva, sobre todo para aquellos que albergan un monstruo-niño en su interior.

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