Los últimos tres años han pasado, para mí, como una auténtica exhalación. Parece que fue ayer cuando surgía un proyecto alocado de librojuego, esa supuesta reliquia del pasado, en el seno de una asociación de escritores, y resulta que nos encontramos a finales de 2015 inmersos en una trilogía y ante la oportunidad de que esta sea adaptada a comic-juego interactivo. Sinceramente, en ocasiones me causa tanto vértigo que quizá haya llegado el momento de pararse unos instantes a recopilar. Así que allá voy.
La Feria Tenebrosa
Todo comenzó con La Feria Tenebrosa, publicado por la editorial Saco de Huesos, que coordiné y coescribí junto a Miguel Puente, Jacobo Feijóo y otros escritores de Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror. Este librojuego combinaba los mejores ingredientes de los clásicos (Fighting Fantasy, GrailQuest…) con una visión más actual y madura del género, mediante una mecánica versátil (poder cambiar de arma en el combate, por ejemplo, hacía este más estratégico) y una atmósfera envolvente. El personaje principal, un adolescente que perdía a su novia en un siniestro parque de atracciones, se veía obligado a visitar cada una de ellas en busca de pistas sobre su paradero, encontrando a su paso peligros, acertijos y magia.
La obra contó con las sugerentes ilustraciones de Pedro Belushi y fue posteriormente adaptada a digital por Cubus Games; de hecho, esta app supuso su incursión en el mercado como editores de ficción interactiva.
La gran acogida de La Feria Tenebrosa, además de dejarnos con ganas de más, propició la aparición de la comunidad española librojuegos.org y más tarde Dédalo, la Asociación Española de Librojuegos y Ficción Interactiva.
Expediente Z: Infección
Fue uno de los autores de La Feria, Pedro Escudero, quien prendió la llama con su proposición de un librojuego de zombis que tuviese un toque de humor a lo Brennan. Aunque Jacobo y yo no habíamos escrito nunca nada de género Z, conciliar sus elementos con los propios de los librojuegos nos pareció un reto estupendo. Si bien Pedro tuvo que retirarse pronto del proyecto, los otros dos ya estábamos infectados. Llamamos a Raelana Dsagan, estupenda amiga y autora, y reclutamos a Jaume Carballo, escritor y dibujante. Y con ese equipo nos echamos a la calle, a congregar no-muertos, dados y risas, en Infección. El sueño fue hecho posible con la inestimable edición de Saco de Huesos, la cual se reafirmaría como la editorial ideal para seguir trabajando en la serie.
Desde el primer momento tuve claro que el contagio (el real, no el metafórico) tenía que desempeñar un papel importante en el sistema de juego, así como la muerte por impacto en la cabeza de los zombis. Era consciente, por otro lado, de que el equilibrio resultaba esencial, así que introduje los antibióticos como remedio temporal a la infección (esta, por tanto, ya no era irreversible) e hice más difícil vencer a los no-muertos de un solo golpe, de modo que los combates tuvieran algo más de miga, de tensión. Esto, sumado a los mimbres que tan buen resultado habían dado en La Feria (Cuerpo, Mente y Valor como características básicas, Puntos de Héroe, Experiencia…), configuraron el esqueleto lúdico para Infección, y para la futura trilogía.
La historia era simple pero efectiva, y, sobre todo, divertida. Al ser un librojuego con zombis escrito por autores profanos, sin complejos ni prejuicios, nos salió algo tan peculiar como, a mi modo de ver, original. Se trataba de abordar una serie de tópicos desde una nueva perspectiva, desenfadada y seria a la vez, tan épica como surrealista. El resultado fue un compendio de escenas emocionantes, acción a raudales, subtramas interesantes y personajes singulares (la Reme, Spiderman Z…) que salpicaban de humor (y sangre, en ocasiones) un escenario que de otro modo solo hubiese contenido horror y depravación.
Revelación
Tras Infección, y pese acabar extenuados, determinamos proseguir con Revelación. En el segundo episodio nuestro equipo estuvo formado por Juan José Hidalgo Díaz, José Luis López Morales (Leyenda Élfica, Slang), Jaco y un servidor. Fernando Alloza contribuyó con sus estupendas ilustraciones (más orgánicas y cercanas al cómic que las de su predecesor) y la portada, puro dinamismo, corrió a cargo de Manuel Millán.
En esta ocasión el protagonista, convertido en líder tras expulsar a los zombis del centro comercial, recibía una transmisión por radio que daba a su gente nuevas esperanzas… y también a él, pues había reconocido una de las voces de fondo. Tras escoger una motocicleta (Natalie, Dylan o Alex), llamada a ser su ángel de la guarda (y de Charlie), se lanzaba a la carretera en busca de su destino.
En Revelación introduje habilidades, checkpoints (el número de secciones se acrecentó y se veía necesario), y sobre todo, doté de la relevancia que merecía a la moto. La máquina era tan importante que poseía sus propias características; su estado se hallaba ligado a la propia supervivencia del héroe. La misión no solo fracasaba si este moría, sino también si la motocicleta quedaba destrozada o se quedaba sin gasolina. Eso hacía que el propio viaje fuera tan apasionante como los emplazamientos que el protagonista debía investigar.
El tercer libro, la conclusión de la trilogía
El tercer y último episodio está todavía por escribir, pero su argumento derivará de modo natural de algunas cruciales revelaciones (de ahí el título) del librojuego anterior, las cuales (evidentemente) no debo descubrir. Lo que sí puedo asegurar es que seguiremos con la filosofía que tan buenos frutos nos ha dado (reto lúdico con buena literatura y humor en su justa medida) y nos esforzaremos por proporcionar a la trilogía el final que merece.
En cuanto a autores, hasta ahora he contado con inmejorables compañeros de viaje y para el último tramo no va a ser menos: además de algunos de los anteriores, que repetirán experiencia, se une Juan Pablo Fernández del Río, miembro de Dédalo y autor del librojuego La Cofradía (Suseya Ediciones). Pronto nos pondremos a trabajar una vez más.
Z Files: Infection
Y todo lo anterior nos lleva al magnífico proyecto que nos propone Greyman Studios junto a Ruber Eaglenest, uno de los responsables de la web Indie-o-rama experto en ficción interactiva. En esta aventura, nunca mejor dicho, vienen acompañados por el consagrado dibujante de cómic Francis Porcel y el gran guitarrista Mario Gutiérrez (del grupo español de heavy metal Azrael).
Cuando Ruber me comunicó su intención (y la de la gente de Greyman) de adaptar Infección a formato digital, me hizo una ilusión tremenda. Y mucho más cuando me dijo que no iba a ser una mera transferencia a otro medio, sino algo diferente: un cómic-juego interactivo con banda sonora rockera. Cuando vi el vídeo promocional del futuro crowdfunding comprendí la magnitud, el espíritu de lo que se quería llevar a cabo. Era mi idea, mi sistema, pero llevados a un nuevo nivel. A una nueva expresión. Me quedé entusiasmado.
https://www.youtube.com/watch?v=IeSml2Bc4Vg
Creo, sinceramente, que Z Files es un producto tan completo como brillante; atractivo, sugerente, inédito que yo sepa en digital. Por ello necesitamos héroes, en esta azarosa misión, para alcanzar la sección final. Os necesitamos. Ayudadnos a convertir este sueño en realidad: el resultado hablará por sí mismo.