Hemos encontrado una breve historia sobre la evolución de los librojuegos en el blog de Ethelberto, monje y guerrero.
En este artículo podéis recordar cómo fueron evolucionando desde los “Elige tu propia aventura” hasta los librojuegos más avanzados. Desafortunadamente el autor interrumpe su estudio en los años 90 del siglo XX, y no menciona el resurgir que ha habido desde entonces.
En todo caso, el artículo no tiene desperdicio. Os recomiendo que le echéis un vistazo y recordéis así cómo los librojuegos fueron creciendo en mecánicas.
Tiene una visión muy parcial y comete varios fallos, pero ha sido una lectura agradable.
No obstante, quisiera destacar que hay que desterrar ya la idea, recogida en su artículo, de que no es necesario leer librojuegos si juegas al rol. Son dos cosas totalmente distintas. Los juegos de rol no son literatura, aunque se basen en ella muchas veces. Por otra parte, la libertad de elección, obviamente, es más limitada en un librojuego, pero no mucho más: intenta jugar al rol tratando de salirte de la trama argumental concebida por el máster, a ver si realmente te deja: o te intenta reconducir de alguna manera, o te mata.
Está muy bien hablar de los librojuegos clásicos, y es meritorio el trabajo que se ha pegado Ethelberto escribiendo el extenso artículo (gracias, compañero, por rememorar nuestro género); pero ya es hora de que la gente sepa que la historia ha continuado y continúa. Hubo un destacable primer resurgir y creo que un más que notable segundo, el que vivimos. Recomiendo al autor del artículo, si no lo ha hecho ya, que dé una oportunidad a la nueva (no tan nueva ya) hornada de librojuegos: me encantaría conocer su opinión. Quizá no hagamos “alta literatura”, pero desde luego ya no es baja.
Esto que dice Ethelberto: “Los librojuegos en España sirvieron a muchos como introducción a los juegos de rol, pero quien ya jugaba a los juegos de rol no veía motivo alguno para comprar librojuegos”.
Etherberto, no estoy de acuerdo. Pero sí estoy de acuerdo con Juan Pablo en que los juegos de rol son diferentes a los librojuegos. Y que una cosa no quita la otra.
Ahora, Juan Pablo, en los juegos de rol sí se puede salir del trama argumental concebida por el máster, pero hay que ser muy buen máster. De hecho, hay másters que a veces mientran juegan, van improvisando y creando una nueva historia y diferente a la que tenía previsto jugar. Ser un buen máster de un juego de rol tiene su intríngulis.
Lo que decís es cierto. Por un lado he interrumpido mi narración a comienzos de los 90, por otro los librojuegos no han muerto, e investigando por varias de estas páginas que muchos de vosotros mantenéis he sido testigo de que aún se sigue escribiendo y publicando ficción interactiva.
Mi excusa es que mi blog es una creación personal, y como tal plasma mi visión personal. Tal vez lo más apropiado es titular mi entrada sobre los librojuegos “Una historia personal de los librojuegos”. Describe mi punto de vista y mi experiencia, y por esta perdí interés en los librojuegos cuando dejaron de publicarse los que para mí eran más interesantes a comienzos de los noventa con la muerte de Altea.
Ese cambio curiosamente coincidió con una fuerte explosión de publicaciones de rol por las mismas fechas. No creo en las coincidencias por azar. De nuevo tengo que tirar de mi experiencia personal, pero según ésta, si bien todos los aficionados a los librojuegos son aficionados al rol, no todos los aficionados al rol son aficionados (o siquiera conocen) los librojuegos.
En fin, muchas gracias por vuestra atención. Tendré en cuenta vuestros comentarios a la hora de retomar el tema de los librojuegos cualquier día. Por lo demás, ¡seguid manteniendo el pabellón alto!.
Hola, Ethelberto. Gracias a ti por la estupenda reseña que te curraste y que nos gustó tanto que decidimos linkarla. No necesitas excusarte de nada: has dado tu visión y la has dado con elegancia, tacto y respeto. La valoro mucho y por eso quise que los demás la pudieran disfrutar. Nosotros hemos dado nuestra visión como especialistas en un tema con más información que la que (quizá) llegó hasta ti, solo eso. Pero en absoluto nos hemos sentido ofendidos ni nada por el estilo, de corazón.
Nos tienes para lo que necesites y consideres oportuno.
Un abrazo bien grande.
Desde luego, se agradecen este tipo de artículos, Ethelberto. Yo solo hice hincapié en lo que no estaba de acuerdo, pero el artículo me lo leí entero y me gustó conocer tu visión.
Con respecto al tema de la “sensación de libertad”, Adrian, lo mismo te podría decir con respecto a los librojuegos, se puede conseguir una sensación muy buena incluso de “sandbox”. A ti, que eres rolero, seguro que te molará, si no lo conoces, “Solo contra la oscuridad” (La llamada de Cthulhu). Es una auténtica pasada y nunca he visto nada igual. Puedes hacer tantísimas cosa que te pierdes fácilmente, y siempre hay muchísimas maneras distintas de avanzar. Para mí es la obra cumbre, por ahora, del diseño de aventuras mediante árboles de decisión. Me basé en su estructura cuando diseñé La Cofradía, pero aunque quedé satisfecho con la sensación de libertad que conseguí, ni se le acerca a esa monstruosidad.
No sé a que te refieres con Sandbox.
El Solo contra la Oscuridad (Cthulhu), no lo conozco pero sé que hablasteis de él, tengo el enlace guardado, para ver lo en el futuro con más calma, es que son muchas cosas y no puedo atenderlas todas como a mí me gustaría. Pero ya te aviso Juan Pablo, cuando tenga tiempo miraré el Solo contra la Oscuridad (Cthulhu), aunque sea dentro de una muy buena temporada.
Lo que es obvio, es que la libertad de elección de los juegos de rol es muy superior al de los librojuegos. Pero no con cualquier juego de rol, que hay muchos tipos y calidades. Sino con los juegos de rol muy buenos dirigidos con muy buenos masters o directores de juego y con muy buenos jugadorse; provoca que las posibilidades y la libertad de elección sea inmensas muy superiores a los librojuegos. Pero para ello, tienen que darse una condiciones determinadas.
Esto no es cuestión de que los juegos de rol sean mejores que los librojuegos, y por lo cual, tal como lo ve Ethelbeto, los juegos de rol sustituyeron a los librojuegos. Según Ethelberto, en españa primero hubo una moda de los librojuegos, en el que inmediatamente fue sustituida por otra moda mejor que eran los juegos de rol, en el que ya, no tenía sentido seguir con los librojuegos. Es decir, la idea de que los librojuegos se crearon para iniciar e introducir a la gente en los juegos de rol.
Ahora, es cierto que si lees El señor de los Anillos, juegas a World of the WarCraft, te lees y juegas El Lobo Solitario, ves en el cine Willow, te lees los tebeos de Conan… Pues al final, tarde o tamprano te da por jugar a los juegos de rol fantásticos. Y de hay deduzco la relación que hace Ethelbeto de los librojuegos con los juegos de rol. Es cierto que si la gente está con la fantasía, como por ejemplo los librojuegos fantásticos, pues es lógico que tarde temprano quieras jugar a los juegos de rol fantásticos. Hace más de 20 años hubo una moda por la fantasía, hubo muchos librojuegos y juegos de rol que eran fantásticos, y esta es la única relación que encuentro entre los librojuegos y los juegos de rol, que a veces comparten las mismas temáticas.
Pero aún así Ethelbeto, te tengo que decirte que discrepo totalmente contigo, de hecho el asunto de los librojuegos nunca lo llegué a ver lo como tú lo ves, ni siquiera un poco.
– Primero, los librojuegos son juegos solitarios, a diferencia de los juegos de rol que son juegos en grupo salvo excepciones.
– Segundo, los librojuegos es literatura interactiva, los juegos de rol no tienen literatura, pero si son narrativos. Los librojuegos también son juegos narrativos.
– Tercero, los sistemas de juego entre los librojuegos y juegos de rol, son totalmente diferentes.
Y así un montón de cosas más…
Yo no mezclaría los librojuegos con los juegos de rol, son temas diferentes que no están relacionadas. Simplemente son dos tipos diferentes de juegos, con sus pros y contras.
Me ha gustado mucho el artículo, de principio a fin, y sí que se ve que efectivamente es una visión personal, en la mayoría de los puntos creo que acertada y coincidente con lo que bastantes pensamos acerca de los librojuegos, y divergente en lo relacionado con los juegos rol.
Lo que más me ha gustado ha sido recordar las tramas de los diferentes librojuegos que he leído. Yo también pensé que “La corona de los reyes” era imposible de completar siendo guerrero, pero realmente no es así. Y qué decir de la mención a “Fuego sobre el agua”, extraordinaria, más si cabe porque he visto que la foto del libro precisamente es el que compré este año jajaja 😀