TÍTULO: El Gran libro de los juegos
COLECCIÓN: No consta
NÚMERO: No consta
AUTOR: Lluís Àvila, Jordi Carbonell e Isabel Martí
ILUSTRADOR: Ismael Balanyà (cubierta de Ferrán Cartes)
EDITORIAL: Timun Mas
AÑO: 1988
PÁGINAS: 30

Cuanto más indago en esto de los librojuegos, más descubro cosas nuevas. La década de los años 80 debió ser riquísima en lo que a librojuegos se trata, pues siempre aparece una nueva obra que nos sorprende.

Hace poco comentaba que en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Madrid encontré un libro sobre juegos extraídos de los títulos de “Elige tu propia aventura” (ETPA), escrito por el mismo equipo que en su momento hizo las guías para educadores: Jordi Carbonell e Isabel Martí.

El libro, de tapas en cartoné y medidas de 24,5 x 31,5 cms, recoge las instrucciones y tableros de una serie de juegos basados en los diferentes universos de los ETPA. Está editado con un papel de gramaje y calidad cuidada e ilustrado con una estética muy acorde a los librojuegos originales.

Sin embargo, por una vez no voy a entrar en el análisis profundo de una de estas obras sino que voy a prestar atención a un punto muy concreto, pues lo que más me llamó la atención fue la dimensión educativa de los librojuegos (o juegos en general) que ya Carbonell, Àvila y Martí sospecharon en su momento.

Así las cosas, en la introducción se explica detalladamente en qué consiste el libro que tenemos entre manos. Aunque estuve un buen rato pensando cómo expresarlo, llegué a la conclusión de que lo mejor es que vosotros mismos leáis lo que los autores escribieron, pues considero que no puede explicarse mejor:

“Pocas veces se extrae de un libro un juego que facilite su compresión y proyecte al lector hacia un universo de posibilidades y fantasías; hacia nuevas historias y argumentos, que el protagonista puede crear a partir de esa actividad lúdica. El interés por ir más allá de la lectura de un texto y el éxito conseguido por la colección Elige tu propia aventura, han motivado la creación de este libro. El objetivo del mismo es que el participante se entretenga y disfrute jugando. Para ello se presentan catorce juegos basados en las aventuras de otros tantos títulos de la colección.

Las ilustraciones han sido creadas específicamente para cada uno de ellos, buscando un diseño que se adapte al contenido del libro y que, a la vez, resulte original y atractivo para quien quiera jugar, tanto si es joven como si es adulto.

Se podrá participar en todos los juegos sin haber leído los libros previamente, aunque resultará más divertido si se conocen las situaciones y se identifican los peligros y personajes que en ellos se representan.

Todos los juegos son colectivos, lo que obliga a la aceptación de unas reglas que, al igual que en la vida cotidiana, son imprescindibles en la relación comunitaria, favoreciendo, además, la comunicación entre los participantes ya sea en el marco familiar o con un grupo de amigos.

La gama de juegos que se ofrece (de astucia, estrategia, rivalidad, conocimientos, rapidez…) permite escoger uno u otro según las características de la situación (n.º de participantes, preferencias, etc.) sino también las relaciones que se establecen entre ellos.

El triunfo dependerá de una correcta actuación de acuerdo con el valor de cada elemento y de la perspicacia del jugador, poniéndose de manifiesto una actividad recreativa progresivamente intelectual”.

Por lo general, el libro recoge juegos basados en la oca, parchís, trivial, etc… pero adaptando sus reglas a la temática ETPA e introduciendo ligeras variantes. Dado el espectacular avance que los juegos de tablero han tenido desde los años 80 hasta hoy en día, podemos pensar que las mecánicas de estos juegos son un poco pobres. Sin embargo, hay que considerar algunas cosas. Una de ellas es que no podemos olvidar que los ETPA estaban orientados a personas entre los 9-12 años de edad (o incluso menos. Los librojuegos de Lobo Solitario se recomendaban para lectores de diez años en adelante). A esas edades sería un error diseñar un juego de mecánicas complejas y lentas, pues los niños demandan sencillez y agilidad en sus divertimentos. Por otro lado, como dije, el avance de los juegos de tablero ha sido en progresión geométrica en los últimos años. En 1988, cuando se editó este libro, apenas estaban despuntando en España nuevos juegos como el Trivial, para que os hagáis una idea, y (quizá me equivoque) aún existía la NAC. Por esos motivos, creo que este libro fue muy innovador y visionario, desde el momento en el que se intenta transmitir una serie de juegos que potencian ciertos valores educativos y, además, basado en un universo conocido por los usuarios que lo van a adquirir.

No queda mucho más que comentar. Para mí ha sido un descubrimiento de coleccionista toparme con este ejemplar, cuya edición no debió de ser muy grande y que es complicadísimo encontrar hoy en día. A título de mera curiosidad, el libro trae el precio de 1993 en FNAC, y costaba 1.615 pesetas (unos… ¿9 euros?).

¡Ah! Como complemento final, comentaros que los juegos están basados en los siguientes títulos:

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  “Las joyas perdidas de Nabooti”

• El abominable hombre de las nieves”
• “Ovni 54-40”
• “El gran rallye”
• “El reino subterráneo”
• “El castillo prohibido”
• “¡Naufragio!”
• “El secreto de las pirámides”
• “Evasión”
• “Prisionero de las hormigas”
• “El misterio de Chimmey Rock”
• “Supervivencia en la montaña”
• “El tesoro del galeón hundido”
• “Superordenador”