Empezaré diciendo que escribir este artículo para vosotros me colma de gozo, ya que supone, ni más ni menos, hacer justicia con la labor de un amigo, un gran escritor de librojuegos y un defensor de la causa de esta web mucho antes de que esta existiera. El resurgir del género se consolida y este es un ejemplo excelente; el camino se va abriendo cada vez más, no solo con cantidad sino con calidad.
He aquí la buena nueva: llega La Cofradía… y estamos todos invitados a unirnos a ella. ¿Y qué nos ofrece esta sociedad secreta, preguntaréis? Si me permitís, dado que yo fui uno de los primeros en “pertenecer” a ella, voy a contároslo. Pero por mucho que os diga, por muy detallada que sea mi reseña, existe una única manera de comprobar qué alberga en su interior, qué guarda celosamente para nosotros: leer el librojuego y disfrutarlo.
Mas comencemos por el principio, como es preceptivo. La Cofradía ha podido salir a la luz, y llegar a vuestras casas, por la conjunción de tres factores; la ruta, como suele ocurrir en ficción interactiva, ha sido un tanto azarosa, pero la verdad es que una vez establecida la sintonía el proyecto ha fluido como el agua.
El primer elemento, evidentemente, es el propio libro. Hace ya un buen puñado de años, Juan Pablo Fernández del Río (el Archimago), escribió un librojuego llamado Traición, en el que tres personajes (Pedro, Fátima y Yusuf) se aventuraban por la España medieval de finales del siglo XIV. Otro Juan Pablo (erMoga) le transmitió sus impresiones en aquel momento y realizó una profunda revisión. El lenguaje utilizado era una especie de castellano antiguo, algo muy meritorio y que le confería un tinte realista estupendo, si bien resultaba poco apropiado para el lector medio; por otro lado, nació como una trama encuadrada en el ambiente del juego de rol Aquelarre. Yo lo leí hace tiempo y le comenté que era una buena obra, pero como librojuego estaba demasiado condicionado por los dos aspectos anteriores. El sistema, aunque consistente y efectivo, se me antojaba quizá demasiado rolero (que conste que a mí encanta el rol en general y Aquelarre en particular, pero siempre he defendido que son campos distintos). Todo esto, aparte de sus propias convicciones, llevó a Juan Pablo a tomar uno de los tres personajes, el alquimista Yusuf, y escoger su historia como el germen para desarrollar lo que finalmente se convertiría en La Cofradía. Reescribió el texto en castellano normal, sin perder ese regusto a clásico que hubiese desvirtuado la narración, amplió algunas partes, fusionó otras, adaptó las de más acá y modificó las de más allá, como todo buen escritor de librojuegos aprende a hacer antes o después; me pidió también permiso (como si lo necesitara) para incorporar algunos ingredientes del sistema “Feria”, a lo que accedí de inmediato y sin reservas. Finalmente me mostró el resultado… y quedé entusiasmado. Me sugirió que lo jugara, lo revisara y en su caso lo corrigiera, y así lo hice. No había gran cosa que cambiar, estaba muy bien; me limité a ajustar algunos detalles, pulir cuatro cosas y darle un par de consejos. Juan Pablo retomó el texto, realizó la puesta a punto definitiva y… voilà, La Cofradía estaba lista.
El segundo elemento fue el concepto, la iniciativa, o llamadlo, como queráis, de Sección 14. Surgida como un ente independiente, fue una idea de Jacobo, el propio Archi y un servidor, basada en el sueño (sí, otro sueño) de que nuestro país tuviese una editorial exclusivamente dedicada a librojuegos, en concreto con sistema (dados, p. ej.). El nombre alude, por supuesto, a la infausta referencia a la que te enviaba el cachondo de Brennan cuando palmabas en La Búsqueda del Grial. Jaco tuvo que retirarse pronto del proyecto y Juan Pablo y yo nos vimos ante la disyuntiva de seguir con nuestro propósito inicial de editorial propia o adherirnos a otra que compartiese nuestro espíritu, que fuese trabajadora y emprendedora, y con la que nos uniese una relación honesta y afable. Optamos por esto último… lo cual nos lleva al tercer elemento.
El tercer elemento es Suseya, la editorial que publica el libro y que apuesta por nosotros, como Sección 14, y por Juan Pablo con su Cofradía. La gente de Suseya acogió con muy buenos ojos nuestra propuesta y la refundió en una nueva colección de su catálogo, que llevaría ese mismo nombre y cubriría la ausencia que tenían hasta ahora de librojuegos con sistema y dados. Tras leer La Cofradía, su decisión estuvo clara: ese sería el título que abriría la nueva línea de la editorial. A ella le seguiría Outsider, un libro que el Archi y yo estábamos traduciendo, pero eso es otra historia que, si nada se tuerce, os podremos contar en unos meses. Como dato interesante y motivo de orgullo para Dédalo, nuestra asociación, he de remarcar que Suseya es la primera editorial que adopta plenamente la guía de estilo que confeccionamos en su momento para librojuegos. Agradecemos y valoramos este refrendo a nuestro trabajo.
Pues bien, descritos los prolegómenos, es momento de ponernos con la obra en sí. La Cofradía es un librojuego de fantasía medieval con entorno histórico, impregnado de magia, retos e intrigas. A grandes rasgos, el argumento es el siguiente:
A finales del siglo XIV, los cristianos dominan ya la mayor parte de la Península pero Granada resiste con tenacidad en el sur, beneficiándose de las tensiones entre los propios reconquistadores y la debilidad presente de Castilla. Tras la muerte de Yusuf II y la consiguiente ascensión al poder de su heredero Yusuf, el hermano de este, Muhammad, le arrebata el trono y lo encarcela. A diferencia de Yusuf, que comparte el gusto de su difunto padre por las artes y la poesía y está imbuido de un espíritu más conciliador, Muhammad es agresivo, temperamental y se muestra ansioso de guerrear con los cristianos para recuperar viejas glorias. En este sustrato incierto subsiste una sociedad secreta, La Cofradía, que más allá de razas, religión y procedencia, busca únicamente conservar el conocimiento de la humanidad, recopilarlo y aumentarlo. Evidentemente, los tratos de favor que pudiera tener con Yusuf II se rompen cuando Muhammad se alza para detentar el trono por lo que, cuando sus líderes se enteran de que se está fraguando un complot para ayudar al heredero legítimo y derrocar al usurpador, envían a uno de los suyos para intervenir en la misión. Se trata de un alquimista llamado curiosa (y convenientemente) también Yusuf, al cual TÚ vas a encarnar.
El sistema de juego es simple y dinámico, como a mi parecer corresponde a un librojuego. Posees cuatro atributos (brío, discernimiento, carisma y temple), resumiendo la agilidad y fuerza del personaje, su cultura e inteligencia, su capacidad de interacción social y su sangre fría, acompañados de los obligados puntos de salud (la vida) y los puntos de fortuna (similares, en su uso, a los puntos de destino de algunos juegos de rol, o a los de héroe en librojuegos como Expediente Z). Los retos se dirimen como tiradas de dificultad, sin grandes complicaciones.
Como buen alquimista, por supuesto, serás capaz de lanzar hechizos gracias a los ingredientes que tengas o vayas encontrando; dispondrás igualmente de un zurrón donde guardar tus posesiones. Para ti será inestimable el diario, donde anotarás información importante, y una tabla del tiempo, pues Yusuf deberá tratar de curar a la sayida del Sultán antes de que expire un plazo limitado, sin olvidar su encargo original.
Aparte de la tarea narrativa, ejecutada con destreza por Juan Pablo, no podemos olvidar la encomiable labor del ilustrador, Huargo, que aporta una quincena de dibujos magníficos, al más puro estilo Blanche (ilustrador de la serie Brujos y guerreros) pero con su sello personal, poniendo la guinda al pastel. El mimo con que ha elaborado cada una de las imágenes se aprecia sin necesidad alguna de ser un entendido en la materia.
Por último, es de remarcar la cuidada edición que nos ha procurado la editorial: un libro con una óptima encuadernación, exquisitamente maquetado, una cubierta colorida y llamativa, pastas que no se doblan con la humedad, y un detalle sumamente original: un marcapáginas que contiene la hoja de aventura y donde el lector puede hacer sus anotaciones sin tener que escribir en la que aparece en el propio libro; algo que solo se ha visto en la clásica serie de Dungeons & Dragons Aventura-juego (los azules), con la diferencia de que en aquella serie las hojas de aventura eran muchísimo más sencillas. Integrar las dos páginas de la hoja de aventura de La Cofradía en un solo marcapáginas ha debido ser un trabajo de chinos para los chicos de Suseya, pero el resultado es muy satisfactorio.
Poco más hay que añadir, más allá de animaros encarecidamente a que le deis una oportunidad. Os aseguro, con total sinceridad, que La Cofradía es un gran exponente de la nueva hornada de librojuegos españoles y para mí es de lectura obligada. Con todos los respetos, a más de un autor clásico de fuera de nuestras fronteras le habría gustado escribir un ejemplar de esta calidad.
Nota: Recordamos a todos nuestros lectores que pueden participar en el sorteo de un ejemplar de La Cofradía con motivo del 2º aniversario de Librojuegos.org. Más información en este enlace.
Que ganas le tengo a este libro! Lo compré hace unos días y esta mañana lo primero que he hecho a sido bajar en pijama al buzón a ver si había llegado. Leer esta reseña me ha dejado los dientes más largos si cabe…
Habemus Sección 14!
Para mí, que llevo ya tanto tiempo junto con el Archimago y Huargo (aunque para mí siempre serán Khatellu y gnaag) en Lobo Solitario Gran Maestro, la publicación de este librojuego me produce una enorme alegría. Y que ambos fenómenos se hayan conocido gracias a nuestra web, aún más.
La historia del libro, más o menos la conozco (no en vano le dediqué unas cuantas horas de revisión de secciones), aunque estoy seguro de que Khat habrá introducido algunos cambios que la mejorarán sustancialmente, pero le tengo aún más ganas a las ilustraciones del maestro gnaag, que me tiene ganado desde que vi su drakkar “a lo Blanche”.
En fin, chicos, enhorabuena por la criaturita. Voy a ver si me paso por el sorteo ese, a ver si tengo suerte y me toca (que la economía no está para ir dándole tantas metidas a la cartera). Y si no, pues lo pediremos 😉
Te llevarás una pequeña sorpresa cuando lo tengas, Moga 😉
Y, desde luego, jamás habría soñado con nadie mejor que Huargo para ilustrar el librojuego. A cada ilustración que me mandaba me dejaba con la boca abierta y babeando. Además, su estilo le viene como anillo al dedo a la ambientación. Ha hecho un trabajo increíble.
Enhorabuena Archi, y a los chicos de Suseya por este gran fichaje para su catálogo de librojuegos. Yo ya lo he recibido, pero tengo bastante atasco librojueguil, así que aún tardaré un tiempo en ponerme con él. Pero estoy seguro de que la calidad está asegurada. 😉
Solamente puedo decir que ha sido un honor y un placer editar “La cofradía” Archi, aquí tienes un fan.