«The sons of Uruzimé» es un librojuego de terror inspirado en los mitos de H.P.Lovecraft, en el que interpretamos a un profesor en la Universidad de Miskatonic, que comienza a investigar el paradero de uno de sus alumnos desaparecidos, tras recibir una carta desesperada. La investigación nos conducirá a descubrir los siniestros secretos ocultos en el campus, y los oscuros rituales llevados a cabo en la casa de fraternidad Iota Psi. El librojuego inicia un nuevo sello dentro de «Gamebook Adventures» de Tin Man Games, llamado «Gamebook Adventures Choices«, que tendrán un menor número de las mecánicas de dados habituales en otros títulos de la empresa australiana.
He estado siguiendo este título durante un buen tiempo, desde que en 2012 apareció en Google Play su versión en francés, «Les fils d’Uruzimé«. Este título, junto con «La Drang ’65» (aún no traducido) han sido creados por Studio 09, una editorial de juegos de rol francesa, como parte del acuerdo de traducción al francés de los títulos de Tin Man Games. Desde el anuncio de la traducción de este título hasta ahora han pasado más de dos años, en los que es de esperar que se tomaran el tiempo en realizar una buena traducción y testear el juego adecuadamente en su edición en inglés. ¿Ha sido así realmente? Veámoslo a continuación…
Cuando pensamos en «horror Lovecraftiano«, hay una serie de ideas que nos vienen inmediatamente a la cabeza. Antiguas deidades olvidadas por la humanidad, ritos macabros, cultos olvidados, sueños reveladores… Los relatos del autor de Providence, pese a contener en muchas ocasiones elementos racistas, necesarios para comprender su universo de ficción, han sido una influencia constante en la literatura de terror desde su muerte. Tal vez por ser un universo tan conocido, ahora no nos produce la misma impresión que durante su publicación en los años 20. Tras la aparición del juego de rol «La Llamada de Ctulhu» y todas sus obras derivadas, los mitos de Lovecraft son para mí un terreno conocido y «cómodo», lleno de aventuras y lugares comunes.
En este sentido, «The sons of Uruzimé» es una historia Lovecraftiana absolutamente convencional, donde el aficionado a este universo va a encontrar todos los elementos conocidos. Aquí tenemos el culto centenario a una deidad terrible y antigua, la conspiración ancestral, los viejos volúmenes llenos de secretos prohibidos, e incluso una larga secuencia onírica al estilo de los relatos del «ciclo de los sueños» de Randolph Carter. Aunque convencional, la historia resulta interesante desde el primer momento hasta que acaba. En ocasiones olvida su tono como «relato de terror» para virar hacia el relato puramente de aventuras, pero en cualquier caso cumple su objetivo como obra de entretenimiento.
Hay una crítica que sí se puede hacer a «The sons of Uruzimé«, y es que, al menos en la versión actual, existen numerosos bugs, que no hacen la historia injugable, pero que sí son lo suficientemente comunes para distraer. Estamos hablando de numerosas elecciones que no están activas cuando deberían estarlo (porque poseemos el objeto o el conocimiento que debería activarlos) o que están activas cuando no deberían estarlo (porque ya hemos visitado un lugar que nos ofrecen volver a visitar), etc. Algunos casos especialmente preocupantes son una sección de la que no se puede salir sin reiniciar el librojuego, porque las dos elecciones están inactivas, o la parte final de la historia, que llega a ser un auténtico desastre – por poner un ejemplo, es posible entrar en la casa de fraternidad Iota Psi y escapar de ella tantas veces como queramos dentro de la misma partida. Algunos de los problemas que he encontrado revelan un tiempo muy limitado de testeo. Teniendo en cuenta que la traducción lleva anunciándose desde hace más de dos años, no hay ninguna justificación para tal cantidad de errores.
Entiendo que la mayor parte de estos problemas se resolverán en futuras versiones. Si finalmente resulta así, sí podré recomendar este «The sons of Uruzimé» como lo que es: una historia de terror y aventuras, que no romperá ningún molde en el género, pero puede hacernos pasar alguna tarde entretenida.