Como ya sabéis, si hay una web en español de reconocido prestigio en el diseño narrativo, esa web es Skip Intro, gestionada por Alby Ojeda. Alby se ha convertido en un importantísimo referente en lo que supone la guionización de videojuegos y, en general, del diseño narrativo de tramas. Pues bien. Ya una vez nos había dado la oportunidad de escribir un artículo para ellos y ahora nos ha publicado una interesante miniguía de cómo hacer un librojuego en 6 pasos.
Os dejamos las primeras líneas y en enlace al artículo completo. Gracias de nuevo, Alby, maestro, por darnos esta oportunidad.
“Muchos de los guionistas y amantes del diseño narrativo suelen verse atraídos por los librojuegos dada la complejidad argumental que suponen. Como muchos ya sabéis, los librojuegos combinan múltiples tramas que van desviándose progresivamente unas de otras (al modo de ramas en un árbol) y que a su vez se interrelacionan de un modo coherente. Así, el lector-jugador puede avanzar y retroceder en momentos temporales y escenarios sin que se observen incoherencias pese a encontrarse, a veces, inmerso en un bucle.
Por otra parte, el librojuego, como género de juego propiamente narrativo que se basa en la literatura, tiene su principal piedra de apoyo en las palabras. Al utilizar la imagen como un recurso meramente ornamental y al carecer de sonido (esto último es matizable con los más modernos librojuegos digitales), la narrativa debe estar cuidadísima para ser dinámica, atractiva y jugable y así no defraudar al lector-jugador. Alguno se quedará asustado al leer esto y pensará “Dioses… ¿y eso cómo se hace? ¡Qué locura!”. Nada más lejos de esa idea. Un librojuego que alcance la excelencia solo necesita…”
Un gran artículo y toda una guía para aquellos que empiezan en esta locura de escribir librojuegos. Y a la vez sirve para demostrar lo complejo que es el proceso.
Con los párrafos o secciones yo también soy muy clásico: me hago una plantilla con todos los números de sección y voy rellenando las casillas con distintos colores conforme uso los números. Cada color indica una escena distinta. Y yo no renumero: intento adivinar cuántas secciones me hacen falta y pongo los números definitivos cuando los marco. Lo normal es que necesite más números de los previstos, y es entonces cuando hago una pequeña renumeración si es necesario. Además, no me gusta tenerlo todo atado antes de escribir, ya que entonces pierdo el interés; me gusta partir de un guión preestablecido pero ir descubriendo detalles del librojuego conforme escribo.
Como dices, cada cual tiene sus métodos… y sus manías.
– Archimago los de los colores es buena idea.
Yo estoy haciendo el mapa, según la marcha. Pero les pongo referencias simplificadas, por ejemplo la F: seria un final, y C: un combate. Pero lo hago sobre papel. Por que me gustaría que el archivo no se dañara, y tengo comprobado que la memoria digital es lo peor. A un recuerdo cosas en discos de 5 y un cuarto que nunca recuperare. Y ahí están sanos los viejos cuadernos que escribía hace dos décadas. Pero no se me ocurrió lo de papel A3, y eso que tengo un paquete de 500 para dibujo.
Un artículo claro, bien definido y repleto de sentido común. Me ha resultado muy útil, porque personalmente creo que siempre me quedo anclado en el punto uno, con confusos esbozos de mil y una ideas que nunca llegan a salir al papel por falta de planificación o claridad de ideas.
Lo que siempre me ha dado más «miedo» ha sido el momento de ponerme a esbozar el esquema o las secciones. Creo que lo del A3 es lo que más se aproxima a mi estilo, aunque quizá me anime con el twine, como complemento más bien. Yo necesito un lápiz en la mano para estas cosas.
En fin, muy útiles apreciaciones.