Una de las cosas que desconocen la mayoría de los seguidores de este fantástico género es que la editorial SM reeditó los “Elige tu propia aventura” de Timun Mas pero en el año 2005 y cambiando la portada roja por una blanca. Podéis verlo claramente en la foto que adjunto.
Y otra cosa que también desconocen es que SM decidió iniciar también una nueva colección llamada “Laberintro” (sí, leed bien, la-ber-intro, con erre) que constó de 5 números hasta que la crisis editorial comenzó a apretar y hubo que detenerla temporalmente. Los títulos editados fueron “Zigurat”, “La última noche de la Luna”, “Liberintro”, “El Palacio de las cien puertas” y “Mundo Arcano”. Precisamente es este número el que vamos a comentar.
TITULO: Mundo Arcano
COLECCIÓN: Laberintro
NÚMERO: 4
AUTOR: Heinz Delam
ILUSTRADOR: Marcelo Pérez
EDITORIAL: SM
AÑO: 2005
SECCIONES: 225 páginas jugables.
Hay algo tan desconcertante como atractivo en este libro. Como ya dijimos en múltiples ocasiones, los librojuegos más evolucionados son los que se hacen ahora, herederos directos de la Lucha-Ficción (Fighting Fantasy). Anteriormente a ellos estaban lo de D&D y en un paso por atrás en evolución, los “Elige tu propia aventura“.
Pues bien, con “Mundo Arcano” me encontré un paso intermedio entre los “Elige…” y la novela lineal pura, cosa que no había visto jamás y que lo convierten en un mutante muy raro de ver. Pero vayamos poco a poco…
Marcelo Pérez aportó una portada muy apropiada al libro. Su trazo es limpio, realista, detallado y de líneas finas, precisas. Encaja a la perfección con la historia que se narra y los colores están elegidos a la perfección. Deberíais leer el libro para atestiguar lo que comento. Es una lástima que este estilo tan técnicamente depurado se haya quedado en la portada y no se hayan incluido ilustraciones interiores, que tanto dinamizan los librojuegos y los enriquecen de fuerza gráfica. También carece de las pequeñas ilustraciones de separación entre páginas tan propias de los Fighting Fantasy.
El ejemplar en sí tiene un tamaño A5, es de tapas blandas y sigue esa tendencia tan extendida de usar un papel demasiado blanco que no acaba de ayudar al cien por cien a la lectura pero que, gracias a Dios, no molesta. Ni que decir tiene que este tamaño de bolsillo es comodísimo para leer en cualquier sitio y, de hecho, el favorito para mí.
Empezamos el libro. Sorprendentemente, no encontramos la clásica advertencia librojueguera, también en esto es un mutante, sino que se nos insinúa algo más misterioso:
¡Atención: sigue paso a paso el plan de navegación!
Me hizo gracia esta advertencia en tanto en cuanto el autor, Heinz Delam, es un enamorado de los aviones y a ellos dedicó una importante parte de su vida, como podemos ver aquí. Con esa expresión se nota su afición e invita a vivir una aventura, al igual que la de un piloto cada vez que tiene que desplazar su máquina a otro sitio y confía que todo saldrá bien en medio de cierta incertidumbre.
El libro en sí sigue un sistema de juego ETPA (“Elige tu propia aventura”). Cada 3 páginas, aproximadamente, se nos presenta un recuadro sombreado enunciado como “Laberintro” en el cual suelen plantearse dos elecciones. Por lo general, una de esas elecciones, de forma más o menos rápida, te suele llevar al final de la partida, cerrando ese cauce. Sin embargo, y aquí viene algo novedoso, el sistema de juego te permite volver hacia atrás y retomar el punto en el que te equivocaste. ¿Cómo hace eso? Pues de la siguiente forma: cada vez que debes tomar una elección, el autor te indica un capítulo al que debes dirigirte (“Si xxx entonces vete a “El Perdón”. En cambio, si prefieres… entonces sigue por “La araña”). Con estas marcas, cuando eres eliminado es tan sencillo de retomar la lectura con la siguiente instrucción: “Regresa a xxx y toma otra elección”. Esto se complementa indicándote en cada capítulo aquél desde el cual vienes. Esta peculiar estructura de capítulos ya la habíamos visto en “Esta noche tú decides”, que reseñamos en su momento.
En la historia tú no eres propiamente el protagonista sino que das las órdenes de lo que deben hacer los protagonistas, pues está narrada en tercera persona y en pasado. Esta elección está muy acorde con la trama del libro, como a continuación comprenderéis. El estilo literario emplea las frases cortas, muchos diálogos y gran dinamismo. Personalmente no soy de literatura juvenil y sin embargo debo decir que me lo leí de un tirón. La redacción es sublime y la trama sigue un ritmo perfecto.
La redacción del libro es dinámica y muy entretenida
La trama engancha mucho, pues el autor es muy imaginativo y está al día en novedades de juegos informáticos. Logra reflejar a la perfección los ambientes de los juegos RPG, de sus personajes y misiones. Sin ánimo de desvelaros nada, se puede decir que los protagonistas prueban un videojuego que interactúa con la realidad, como si de una verdadera transmedia se tratase. Hay alusiones a “cores” de software, “firewalls” y hackeo, pues el videojuego corre el riesgo de convertirse en un peligro muy serio por culpa de los PK (“player killer”, como les llaman los jugadores a aquellos que en lugar de jugar se dedican a matar a los personajes del resto de los participantes). El final, muy abierto, nos sugiere una segunda y tercera partes.
Poco más resta. Para resumir, diría que esta obra es una muestra muy singular de proto-librojuego, como una novela juvenil que plantea elecciones sueltas cada varias páginas, y que su trama y redacción es de lo más entretenido y bien hecho que he visto en bastante tiempo.
Además, quiero darle especialmente las gracias a Heinz Delam por haber movido cielo y tierra para conseguirnos un ejemplar que, además, nos mandó dedicado, pues le gustan mucho los librojuegos. Este tipo de detalles son de agradecer y así quiero expresarlo. En unos días le haremos una entrevista para conocer más de él.
Yo tengo “El Palacio de las Cien Puertas”, de Carlo Frabetti, y en efecto es curioso, curioso. Uno de los incunables de mi biblioteca.
A ese también le tengo ganas… a ver si lo consigo…
¡Otra colección que desconocía! Es curioso ver que en esos años de supuesta sequía librojueguil seguían apareciendo algún que otro título, e incluso colección, aislado.