Pues me llamo Patricia, soy Ingeniera Técnica de Telecomunicaciones, escritora, gamer, y en fin, como siempre me dicen, multitarea.

Llevo más de diez años escribiendo de manera continuada, aunque empecé a escribir pequeñas cosas en el colegio. Cuando hacíamos esas redacciones para la clase de Lengua hubo un día en el que se me fue la cabeza y escribí más páginas de lo habitual. Lo normal era escribir una página contando nuestras experiencias en el verano y ese tipo de cosas, pero un día la profesora nos dio un párrafo con el cual comenzar la redacción y empecé a imaginar y pensé que no quería hacer lo mismo que mis compañeros. Y simplemente me dejé llevar. Desde siempre he sido una persona fantasiosa, me encanta estar en las nubes, en mi propio mundo, creando y viajando por la imaginación, así que llegó un punto en el cual tuve que centrarme y escribir para contar esas historias que a mi me gustaría leer.

Mi experiencia en librojuegos es poca, muy poca. Dos libros escritos, en proceso de escribir un tercero y aún estoy descubriendo cosas. Es algo distinto a escribir un relato o una novela, la estructura, las ideas, tienes que ir más allá.

Me gustaba leer cuando era pequeña y siempre que iba a casa de algún amigo de mis madres preguntaba por su biblioteca, para curiosear cosillas. En una de esas veces me prestaron un librojuego, esos de la portada roja de Timun Mas. Lo leí, pero no me satisfizo del todo porque  la historia era un poco corta y me fastidiaba que las cosas no acabaran bien. Pero me gustó la idea de que pudieras elegir tu propia aventura, así que leí la colección entera. Era bastante joven e impresionable 😀

Escribirlos no es difícil, lo difícil es estructurarlos y ordenar todas las posibilidades. Siempre estamos con el “¿Y si…?” en la cabeza y si hay veces en las que un relato o una novela se te va de las manos, es mucho más fácil que un librojuego se te vaya de las manos.

El único programa que utilizo es mi cabeza y el bloc de notas del ordenador. Bueno, y una libreta. No he encontrado ningún programa informático ni ninguna aplicación que se adapte a mis necesidades.

Parto de una idea inicial. Cuando tengo la idea, automáticamente en mi cabeza se dividen todas las posibilidades y empiezan a surgir distintos caminos. No hablo de librojuegos, hablo de relatos e historias, con tantas posibilidades tengo que centrarme en un solo camino y elegir lo más adecuado para la idea que quiero transmitir . En los librojuegos, es parecido, pero para transmitir la misma idea tengo que explorar diferentes opciones. Al final todo es dejarse llevar pero con cuidado de no perderse en una maraña de caminos.

Bueno, la idea no fue mía, fue de Jose, el editor 🙂 Escribió uno hace unos años, antes de que surgiera Erotic Appetite y me gustó mucho la idea . Me ofrecí a escribir uno, me dio por ahí. Se llama Las flores de Violeta y lo hemos reeditado hace nada. Ahora que van más en serio, pues me pidieron escribir algo más adulto y hasta ahora.

Uno de los puntos fuertes del erotismo es la descripción de escenas para conseguir crear sensaciones en el lector. ¿En quién o qué te basas para inspirar tus tramas y escenas eróticas?
¿En quién? Uy, no tengo ningún muso concreto en el que basarme, es algo que cambia constantemente. Lo que sí me inspira mucho son las fotografías, las imágenes. Escribo mucho basándome en las fotos, siempre que veo que me inspira por cualquier motivo, tengo que sacar una historia.

Para la descripción de una escena siempre tengo que partir de una escena inicial y luego describir cada paso, cada paso al detalle. La idea de la escena es transmitir emociones, así que todo entra en juego, todos los sentidos y hay que escribirlo todo para que el lector cuando lo sea se sienta dentro de la escena. Incluso cuando quiero describir una escena muy corta (un “aquí te pillo, aquí te mato”) utilizo la misma técnica. Da igual que sea corto, tiene que ser intenso.

Nos debe contar una historia diferente cada vez. Puede ser una historia apasionada, romántica, triste, aventurera. Mantenemos a los mismos personajes pero cambiamos sus apetitos. Personalmente, a mi lo que me gusta de un librojuego es leer una historia distinta. Si quiero que el personaje se comporte de una manera siempre igual, si quiero leer que cambie y haga otra cosa, si prefiero que no arriesgue. Más que leer el apetito del personaje, me apetece leer la historia.

Ahora mismo estoy escribiendo uno. Solo llevo 100 páginas y es pura introducción, todos los caminos están abiertos y ahora toca desarrollarlos. Está siendo algo bastante complicado.

Pues ahora estoy explorando la posibilidad de cambiar un poco el género de la historia. Aunque sigue siendo erótico, quiero explorar también algo de drama, algo de comedia, algo de aventuras, pero siempre manteniendo la idea erótica. Ahora mismo, el libro que estoy escribiendo, la finalidad de la historia no quiero que sea que la chica acabe teniendo un lio con el chico o no lo tenga y de qué forma lo va a tener (que era la finalidad inicial de un librojuego erótico). Ahora lo que quiero es que lo erótico sea un medio para que la protagonista consiga lo que quiere. Una historia diferente, una historia erótica, pero que tiene un principio y un fin y hay algo más allá de una escena.

Pues… creo que la temática de dominación y sumisión da mucho juego. No es algo que yo conociera, lo descubrí gracias a los seguidores de mi blog. Encontré seguidoras que hablaban de esto y a medida que leía sus blogs, sus vivencias, sus experiencias, me di cuenta de que era algo muy profundo y algo que me interesaba mucho: era intenso. Me daba la posibilidad de hacer escenas muy largas centrándome en las emociones de los protagonistas. Y me permitía explorar posibilidades a la hora de escribir. Gracias a esto escribí una historia que tuvo mucho éxito, tanto que incluso alguien se tomó la molestia de maquetarlo y subirlo para descarga. Me encantaría hacer novela de ese relato.

Eso sí, no me gusta el género erótico a secas. Suele ser dramático, amargo, no termina bien. Necesito que sea romántico, necesito un final feliz. ¿Por qué? Bueno, los personajes han pasado por mucho, han descubierto cosa, han explorado cosas muy íntimas el uno con el otro. Que ese esfuerzo haya sido en vano pues no me gusta. Como digo, la finalidad no es echar un polvete, la finalidad de un relato erótico, para mí, es contar una historia.

¿Buscas transmitir algo en concreto en tus librojuegos?
Emociones.

Asistimos a un momento en el que el papel de la mujer en la literatura está ganando puestos poco a poco. ¿Crees que la sociedad está preparada para ver protagonistas femeninas en libros eróticos escritos por mujeres?

Bueno, es algo que ya está ocurriendo. Estamos acostumbrados a que los protagonistas sean los chicos en casi todas las novelas, cuando la protagonista es la chica, siempre gusta. Es un pensamiento infantil, a mi me pasaba cuando veía algo protagonizado por una chica. ¡Qué emoción! De momento, todas las novelas eróticas (romántica erótica) que he leído están protagonizadas por mujeres y escritas por mujeres. He leído historias protagonizadas por chicas escritas por hombres, pero muy poco. Sin embargo, hay una gran diferencia entre unos y otros, se nota, como también se nota cuando un autor no tiene experiencia escribiendo erótica.

El problema del panorama actual es que algo ha pasado que este género ha dejado de ser un género incomprendido y escrito por unos pocos genios, que ahora es un género del montón y de baja calidad.

Bueno, ya no es sumiso, pero tampoco es del todo dominante. Creo que la cosa se ha equilibrado. No puedo hablarte de casos concretos ni generalizar, pero ahora las chicas son más independientes, más liberales. Sin embargo la literatura funciona a base de arquetipos y la erótica igual.

Le interesa si le interesa la literatura, si les interesa jugar. La idea es jugar y leer. Participar. Interactuar. Si prefieren no interactuar y leer una sola historia, pues no les interesa. Ahora con las nuevas tecnologías, creo que es mucho más fácil interactuar con un libro. Pero claro, hablamos de algo que todavía no interesa, leer cosas digitales. Si preguntas, todo el mundo te dirá que prefiere el papel porque puede tocarlo. No fastidies, a mi también, como a todo el mundo, jajaja.

Que es lo mismo pero con más sabor 🙂

Si de pequeña te gustaban los librojuegos, ¿cuál era tu título o colección favorita? ¿Por qué?

Bueno, como he dicho, leí la colección de Timun Mas, pero no sé si hay más. Vivía en un pueblo pequeño, no podía ni comprar comics… Me gustan los de fantasía más que cualquier otro. No me va mucho la ciencia ficción.

Dicen que hay un resurgir de los librojuegos. Editoriales como Hidra, Saco de Huesos, Nosolorol, Mundos Épicos, Alfasur, El Autómata editorial, Timun Mas… están publicando nuevos números para sus líneas de librojuegos. ¿Crees que estamos asistiendo a una segunda época dorada?, ¿crees que puede ser ahora el momento para saltar del público juvenil al adulto?

Debería serlo. No tengo muchos conocimientos sobre librojuegos, pero me parecen una idea fascinante. Lo que no me gusta,por ejemplo, es que esos librojuegos contengan fichas de personajes o tengas que tirar dados. Quiero decir, para mí un librojuego es un libro. Voy a leer un libro y voy a interactuar con él y voy a leer una historia con los mismos personajes pero que cambia. Voy a descubrir otras facetas de esos personajes y puede que eso me lleve a un desenlace diferente. Lo que no quiero es “jugar” un libro, porque eso es distinto. Para mí eso ya es un juego de rol (salvando las distancias). Estás frenando el desarrollo de una aventura.

No sé, son conceptos distintos. Yo me oriento más a escribir una novela que puede explorarse desde distintos ángulos.

Al contrario, hay que orientarlo al público en general. Aquí el rol se sigue viendo malo. Yo soy jugadora, y me siguen poniendo caras raras cuando lo digo. Se considera algo minoritario. Pero es que en España estamos muy atrasados en cuanto a cultura. Pero mucho. Entonces, cualquier cosa es minoritaria y para unas pocas personas extrañas que no van con la mayoria. Aquí no existen tendencias propias, estás vienen siempre de fuera. Y lo peor es que no le damos importancia a lo que tenemos, no nos gusta el producto nacional, seguimos considerándolo de baja calidad y esto es muy triste.

Muchas gracias a tí.  ¡Saludos!

Si queréis saber más de esta autora, no dudéis en visitar su web “Cuentos íntimos“.