Hablando el otro día con Kokopus_Dark por Twitter bromeábamos sobre la diferencia entre librojuego y aventura gráfica. Al final nos quedamos pensando si unos eran evolución de otros o, simplemente, variantes. A partir de ahí le indiqué que tenía pensado escribir una pequeña reseña sobre el tema, así que me animé y aquí estoy.
Vaya por delante que voy a dar mi mera opinión, como ya hice en otros foros, sobre esto. No tiene más fundamento que mi observación y forma de pensar, y no es una verdad inamovible.
El caso es que en las múltiples conferencias que he ido dando me veía en la obligatoriedad de explicar, antes que nada, qué es un librojuego. Siempre ponía el mismo ejemplo, pues vi que se entendía bien. Paso a reproducirlo:
Los juegos pueden expresarse de múltiples formas. Si esa forma es oral estamos ante una adivinanza. Si prima lo literario, es un librojuego. Si nos apoyamos en lo audiovisual, es un videojuego.
Esta definición parte de la idea de que los juegos tienen dos grandes componentes: su forma y su fondo. En su fondo, hablamos de mecánicas de juegos, curvas de dificultad, dinámica en la que se desenvuelven, finalidad que persiguen, etc… Este fondo es igual en todos los juegos y existe en todos ellos. Bien es cierto que en unos primará la estrategia, en otros la habilidad o la memoria y en otros los reflejos. Sin embargo, esas “reglas” para jugar necesitan existir en todos los juegos, y esa finalidad lúdica, también.
Aceptado que el juego tiene un “espíritu” de juego, podemos empezar a diferenciar familias. En lo que nos atañe, creo que podemos hablar de la familia de juegos de “exploración”. Efectivamente, tanto en las aventuras gráficas como en las conversacionales, en las interactivas como en los librojuegos, el jugador espera descubrir, averiguar… en una palabra: explorar. Esa exploración puede adornarse con matices como luchas, configuración de personaje, puzzles… pero no dejan de ser complementos al fin que realmente tiene la trama, que es descubrir cosas hasta llegar al final de la partida.
Bien. Si es cierto que existe esta familia de “juegos exploradores”, entonces los librojuegos, aventuras gráficas, conversacionales e interactivas, son juegos hermanos con diferentes características físicas.
Si no me equivoco, los más antiguos son las adivinanzas. En ella, se platea un misterio que hay que averiguar haciendo preguntas. El truco consiste en hacer planteamientos equívocos como:
“En lo alto vive
en lo alto mora
en lo alto teje
la tejedora”
Con estas pistas turbias, el jugador tiene que hacer suposiciones, conjeturas y conexiones que gracias a respuestas como “sí”, “no”, “frío” o “caliente”, le vayan acotando sus pesquisas hasta lograr descifrar el acertijo. El jugador explora y, con una mezcla de prueba-error e intuición-deducción, va descubriendo el misterio.
El hijo de las adivinanzas serían los librojuegos. En ellos, el lector-jugador debe tomar decisiones cada ciertos tramos de la narración, desviando su aventura dependiendo de las decisiones tomadas. Esta estructura puede complementarse con otras subramas, luchas, ardides y todos los recursos que ya conocemos. Pero mientras en la adivinanza prima la oralidad, en el librojuego prima la textualidad, la literatura.
La evolución histórica nos llevó a la aparición de computadoras y, en sus albores, se extrapoló el librojuego a la aventura conversacional. Mantiene de su hermano mayor el hecho textual, literario, al que añade un rango más amplio de opciones, pues debemos encontrar la palabra o acción que queremos. Es cierto que su rango de jugabilidad es mayor, pues una aventura conversacional bien programada nos permite interactuar con todo e incluso derivar múltiples tramas según vayamos avanzando.
Luego vinieron las tarjetas gráficas potentes y las pantallas de texto pasaron a ser pantallas de imagen, por lo que se produjo la aparición de aventuras gráficas point and click. ¿Para qué buscar la palabra o acción que necesitamos si es más intuitivo señalar y ejecutar aquello que queremos? ¿Por qué debemos anotar un objeto en el inventario, como hacen los librojuegos, si con un click ya lo incorporamos a la mochila? El juego se hacía cómodo, intuitivo, directo.
El último paso, quizá, sea el de las aventuras interactivas. En ellas vemos sagas completas que juntan los recursos televisivos (actores) con los informáticos (programas, links a Internet…). Se convierten en verdaderas aventuras transmedia con inclusión de chats, foros, imágenes televisivas, gimkanas, etc, etc…
Hecho este bosquejo, a mi entender, viene la pregunta: ¿cuál es más evolucionado?
Yo creo que ninguno. Son iguales, pero expresados de diferente modo, como si hablasen diferentes idiomas. La inmediatez y dinamismo de la adivinanza no la logran los otros. El componente literario de los librojuegos es inigualado por sus hermanos, como tampoco el conceptual de la aventura conversacional. Y, por supuesto, la comodidad de la aventura gráfica no tiene nada que envidiar a la multiexpresión de la aventura interactiva.
Esto es una riqueza sin par. Tenemos una gran cantidad de opciones dentro de una familia de juegos, a medida de nuestros gustos. Poniendo otro ejemplo, en la familia de los juegos de competición, ¿es mejor jugar al fútbol o hacerlo con un programa que emule partidas de fútbol? Es distinto, simplemente. Incluso el mismo jugador puede estar echando partidas a la FIFA y luego ir con sus amigos a patear un balón.
¿Nos gusta mucho leer, las descripciones, la toma de decisiones acotadas? Escogeremos el librojuego. ¿La imagen y sonido dinámicos? Aventura gráfica. ¿Somos conceptuales, matemáticos que nos guste quitar los adornos de las cosas y la multielección? Aventura conversacional. ¿Queremos una implicación más profunda que nos exija consultar en diferentes fuentes e interactuar incluso físicamente? Aventura interactiva.
Comparar y enemistar a estos cuatro hermanos es como preguntarnos si es mejor la leche, el queso o el yogur, pues todos son lácteos. Creo que no tiene ninguna fundamentación creer que unos son más evolucionados que otros.
¿Y qué opináis vosotros, nuestros seguidores? ¿Aparte de los librojuegos también jugáis a otras cosas?