Con la fundación de “Dédalo” (y su inminente pistoletazo de salida a la entrada de socios que tendrá lugar esta semana), los administradores de Librojuegos.org hemos empezado una campaña de conferencias a fin de darnos a conocer y expandir el uso y reconocimiento de los librojuegos en el que siempre hemos creído.

Una de tales ponencias la dio Fernando Lafuente en el Salón del Cómic de Zaragoza este pasado domingo.

En ella, Fernando hizo un repaso de la historia de los librojuegos y su evolución desde sus albores a día de hoy, explicando las diferencias entre los “Elige tu propia aventura” y sus posteriores versiones y mejores, como podrían ser los librojuegos de Fighting Fantasy.

Esto le llevó a explicarnos la situación actual que vive el género en España, una auténtica vuelta a su mejor momento y la importante labor que varias webs están haciendo para que se reconozca la ficción interactiva y lo mucho que tiene que decir todavía como inspiración de muchos juegos actuales y opción de literatura lúdica y educativa. Por supuesto, hubo sitio también para mencionar la expansión hacia iOS y Android que estamos observando últimamente.

Después de esta introducción, Fernando se centró en presentar la trilogía de librojuegos la que es coordinador, “Expediente Z“, desglosándonos qué elementos introduce, cómo se ha ido elaborando, cómo se fraguó su diseño, sus componentes, su temática, etc… y recordándonos un poco lo que supuso su primer volumen, “Infección“.

Hemos observado cómo ese librojuego, con una temática zombi mezclada con gotas de humor, ha ido dándose a conocer cada vez más entre el público amante del género y creando cierta expectación sobre su segunda y tercera partes. Ya metidos en harina, Fernando procedió a anunciar “Revelación“, la continuación del periplo que comenzó con los zombis de “Expediente Z”.

Con una pantalla que nos puso los dientes largos nos desveló la portada definitiva del librojuego hecha por Manuel Millán, y nos comentó que su número de secciones aumenta aproximadamente un 33%, incluyendo todos los elementos clásicos que pueden considerarse requisito sine qua non de un librojuego. Además, nos desveló otros datos de lo más interesantes.

Uno de ellos fue la presentación de Fernando Alloza, que con sus ilustraciones interiores aporta el estilo más clásico al que la “vieja escuela” estamos acostumbrados, satisfaciendo así una estética acorde a la edad de oro de los ochenta. Alloza aprovechó para comentarnos algunos de tales dibujos entintados y cómo los concibió y fue elaborando. Por lo que entendimos, va a haber ilustraciones de sobra para, en consonancia con la portada, saciar a los lectores con la suficiente fuerza estética que los meta en el ambiente del librojuego.

Para rematar, el conferenciante nos explicó cómo gracias a Dédalo, Librojuegos y otras webs amigas especializadas (El Descanso del Escriba, Adalides, La Fortaleza de Manpang, El Proyecto AON, Ojo al Dado…), se está  logrando que este género salga del baúl de los recuerdos y poco a poco vaya haciéndose su sitio merecido.

Es obvio que con estas iniciativas y el enorme apoyo de los seguidores estamos asistiendo a una renovación del género y a su evolución, sea en temática, sea en medios digitales, concediéndole una segunda oportunidad para demostrar que ha llegado aquí para quedarse.

En otro orden de cosas, un día antes, Jacobo Feijóo se acercó hasta la sede de la Asociación Tú Decides, convocado para dar una ponencia sobre librojuegos.

La Asociación Tú Decides es de carácter lúdico y se orienta a personas con algún tipo de trastorno psíquico. A través del ocio y tiempo libre les ofrece una serie de opciones para que conozcan a más gente y puedan ocupar su tiempo de esparcimiento de una manera constructiva y enriquecedora. Personalmente considero que su labor no tiene precio y es muy necesaria la existencia de iniciativas de esta índole.

En la conferencia me encontré un público muy entregado e interesadísimo por lo que hacíamos. Comencé mi exposición explicando qué es un librojuego, preguntando qué entendían por tal mis asistentes y repasando un poco la historia de los mismos. Estuvimos viendo muchos ejemplares que llevé para mostrar, desde librojuegos de corte ecologista hasta otros de tipo detectivesco, para niños y adultos, fantásticos y terroríficos, manuales empresariales o en clave indie.

Mis oyentes recordaban muy bien los librojuegos del tipo “Elige tu propia aventura” e incluso algunos de diferentes colecciones y me comentaron que siempre les habían gustado. Estuvimos charlando distendidamente y en ese punto decidí introducir el punto que trata de la aplicación de este género en la educación.

Fue muy gratificante ver cómo se veía claramente por todos el valor del librojuego para enseñar gestión, toma de decisiones, resiliencia y un sinfín de valores muy constructivos, especialmente para alumnos que vivan una edad en la que su personalidad se está todavía configurando. Además, mis asistentes hicieron hincapié en la ventaja que supone el librojuego para aquellas personas a las que les cueste leer, pues su división en secciones facilita muchas cosas al respecto, evitando textos estáticos y largos. Al hilo de este giro, les recordé los proyectos de librojuegos de fines sociales que ya hay disponibles al público y otros como los del Ayuntamiento de Nueva York.

Llegados a este punto, se comenzaron a interesar por “Infección”, librojuego que habían adquirido a fin de poder jugarlo individual o colectivamente. Pudimos bosquejar el uso y configuración de personaje, el empleo de dado y fichas y adelanté a grandes rasgos varios de los elementos del juego, desde su elaboración hasta la presencia de acertijos, peleas, gestión de mochila, etc… Como la charla estaba tan interesante, se nos echó el tiempo encima y tuvimos que posponer para otro día una “clase” especial dedicada exclusivamente al juego, en la que acordamos jugar colectivamente para enseñar cómo es el sistema y así favorecer las posteriores partidas individuales.

Su coordinador, Gorri, clausuró la ponencia indicándonos que, como es tradicional, tocaba ir a tomar un refrigerio todos juntos para conocernos mejor pero antes me correspondía a mí preguntar a mis asistentes en qué consistía su asociación y si les había ayudado en su vidas.

Por lo tanto, juntándome de valor, así lo hice. Para mi fue muy bonito ver como hubo una afirmación unánime entre los asistentes aseverando que la Asociación Tú Decides les había dado un soplo de color a sus vidas. Incluso, alguno afirmó que tiene que hacer importantes esfuerzos para acudir, dadas las distancias que hay en Madrid, pero que aun así lo hacía feliz y deseoso en cada convocatoria. Todos animaron a aquellas personas que tengan algún trastorno psíquico a disfrutar de las actividades de la Asociación y a participar de sus divertidos eventos, en el que hay cabida para cualquiera. Además, es una forma excelente de conocer gente que, como ellos mismos afirman, “quizá estén locos, pero no son tontos”.

¡Ah! El nombre de la Asociación, como me explicaron, viene precisamente de la libertad que en todo momento profesan para tomar decisiones, respetando plenamente la voluntad de sus asociados de ir y venir como les venga en gana, sin que tengan que verse sometidos a imposiciones o recomendaciones que restrinjan su libre albedrío.

Ya terminado el acto nos fuimos a disfrutar de nuestros cafés, zumos y cocacolas y a intercambiar opiniones. Fue una charla amena, larga y constructiva en la que no faltaron dos profesores invitados que se interesaron tanto por mi ponencia como por las barreras a las que se enfrentan las personas con alguna enfermedad psíquica. Gozamos de una reunión llena de sentido del humor y mutua cooperación.

Desde Librojuegos y Dédalo queremos agradecerles la oportunidad que nos dan todos aquellos que nos tienden su mano para escuchar lo que tenemos que decir, y animamos a nuestros seguidores a aportar todo aquello que consideren constructivo para el fin que entre todos perseguimos.