“En las garras de Bába Yagá”

Bába YagáTITULO: En las garras de Bába Yagá
COLECCIÓN: uno de 3 games
NÚMERO: 1
AUTOR: David Ruiz del Portal
ILUSTRADOR: Juapi y David Ruiz del Portal
EDITORIAL: Alfasur
AÑO: 2013
PÁGINAS: 123 jugables

Uno de los problemas que tienen en este mundo los que empiezan es que, generalmente, son pocos conocidos. Las editoriales grandes, con sus medios publicitarios, comunican muy rápido sus novedades a los cuatro vientos. Sin embargo, otros no tan grandes se ven un poco maniatados por las propias circunstancias del mercado.

Viene esto a colación del librojuego que voy a reseñar hoy, “En las garras de Babá-Yagá”, librojuego que no toda la comunidad conoce ya que la editorial que lo publica inicia con él por primera vez su propia línea dedicada a este género.

El libro me llegó ayer desde la editorial Alfasur, después de haber leído ciertas reseñas que me llamaron la atención en Zigzagdigital y en el blog de Irene Comendador.

Nada más recibir el libro, lo primero que observé fue su encuadernación en cartoné y A5, ya un clásico en la mayoría de los librojuegos, con un papel de buena calidad. Sin embargo, como ya comenté en reseñas anteriores, esa tendencia de las editoriales al papel muy refulgente es, desde mi punto de vista, una costumbre a corregir. Para mi sorpresa, el librojuego venía con un dado incorporado de centímetro y medio de tamaño con el as y el cuatro marcados en rojo, detalle que me encantó. Sin embargo, tras haber juagado varias partidas no logré comprender bien el porqué de tales números marcados en distinto color. No obstante, lo del dado ha sido un buen acierto en este libro, y luego comentaré el motivo que me lleva a afirmar esto.

Me puse a leer. El argumento, sencillo, nos lleva a múltiples variantes al incorporar varios personajes del universo de Bába Yagá. Efectivamente, nuestro personaje es una chica, Vassilisa, que (como hija que es de un comerciante), debe entregar un pedido. A partir de ese momento la historia se complica y comienza a llevarnos por múltiples opciones que nos acercan poco a poco hasta la bruja Bába Yagá y nos hacen tropezar con varios seres de las leyendas rusas y rumanas.

El librojuego ha decidido seguir un sistema Elige tu propia aventura (ETPA), pues carece de ficha de personaje y normas especiales de juego, limitándose a darnos opciones que nos remitirán de página en página en lugar de sección en sección. Esto lo hace más apto, como se indica en la contraportada, para niños que ronden los diez años que para adultos roleros ya muy versados en el tema. El autor, no obstante, es generoso, pues la mayoría de las elecciones consisten en dos posibilidades, llegando en alguna ocasión hasta tres posibilidades. Respecto al sistema de juego ETPA, esto ya es un punto de calidad.

Como señalé arriba, me había llamado la atención el regalo de un dado con el librojuego, pues solo podía significar una cosa: este libro incluía variantes más evolucionadas respecto a los ETPA. Efectivamente, no solo nos topamos con un número de elecciones correcto para los lectores de esas edades (y no únicamente un salto obligatorio a una página, como se veía en muchos ETPA de los noventa) sino que también se introducen dos novedades: objetos y luchas.

Hay varios aciertos en este librojuego: luchas, número de elecciónes, objetos y una protagonista femenina

Tal es el caso que gracias al dado dirimiremos una serie de conflictos, sean intelectuales, sean físicos, sean elecciones en las que dudamos. Esto lo consigue el autor mezclando combinaciones (par-impar, números del uno al tres…) que hacen que cada uso del dado sea casi diferente al anterior. Como curiosidad, en la obra se refieren a él como el “dado de la suerte”, involucrando al lector un poco más (protagonista  y lector ¡tienen el mismo dado!) y es el único objeto que acompañará todo el rato a la heroína de la historia. Otro gran acierto e innovación respecto a los ETPA es el hecho de aparecer durante la partida una serie de objetos que nos servirán en el futuro. No necesitamos anotarlos en nuestro equipaje, pues no existe una hoja de personaje. Bastará con recordar que los hemos encontrado para tomar la opción correcta cuando el texto nos lo permita.

Excelentes ilustraciones de Juapi

Hay un par de cosas más que me gustaron. Una de ellas es el conjunto de valores que transmite. Efectivamente, “En las garras de Bába Yagá”, David Ruiz del Portal nos está enseñando el folclore y la leyenda de la conocida bruja del Este de Europa. Es cierto que emplea la fantasía, pero también lo es que se muestra razonablemente fiel a dichas leyendas. ¿Quién no recuerda la cabaña sustentada en patas de gallo que gira sobre sí misma para evitar que entres? Por si fuera poco, este librojuego tiene algo muy, muy dificil de encontrar en este género: el protagonista, Vassilisa, es una mujer. Ciertamente, en el 99% de los librojuegos que se han publicado en español, el protagonista era siempre un hombre, muy rara vez no quedaba claro y excepcionalmente era una mujer. Me ha gustado mucho esta puesta tan acorde a los valores que imperan hoy en la sociedad y confío que para un niño de ocho u once años sea tan normal jugar como un hombre que como una mujer, un dragón o una rana.

En el aspecto más literario, sin embargo, he visto luces y sombras. La extensión (123 páginas jugables) está muy bien para un niño, pues su historia se le puede convertir en una apasionante epopeya, pero escasa para un adulto versado, máxime cuando las elecciones son por páginas y no por secciones. Además, el texto suele ocupar la mitad de cada página, no más. La forma de escribir del autor me desconcertó un poco, pues me ha parecido graciosísimo y hasta tierno presentando la historia, pero se expresa con un tono ligeramente superior que los librojuegos que imitan a ETPA. Con esto quiero decir que me parece correcto subir un punto el nivel del lenguaje de los lectores, haciendo frases más elaboradas y ligeramente más largas, cosa que en ningún momento le quita dinamismo a la obra sino más bien la enriquece en ambientación. Sin embargo, en las primeras páginas tengo la sensación de que la expresión es más densa que la que se usa luego en la historia en sí. Por ejemplo, la frase “Dispone a la vista de los transeúntes carne, algo de pescado y…” puede desconcertar mucho a un lector de poca edad. Luego, el ritmo ágil de frases cortas y escenas directas es el que impera, fundamental para hacer un juego entretenido. Eso sí, jamás se desvía de la segunda persona del singular (tú) al más puro estilo librojueguero, cosa que es de agradecer por los amantes del género y que permite al lector entrar muy bien en la aventura.

2014-02-10 22.49.54Hay otras cosas que vi. Mi deformación profesional de corrector me hizo apreciar algunos deslices de maquetación, como dobles espacios en blanco, ausencia de alguna ese del plural, repetición muy próxima de palabras iguales… pero también buenos aciertos, como señalar el número de las páginas con cifras bien grandes y remarcadas, una sección final de “¿Sabías que…?” al más puro estilo making off del cine o un detalle curioso que voy a comentar a continuación. El librojuego, en lugar de la clásica advertencia de que no debe leerse de corrido, comienza la historia ya directamente. Cuando el lector empieza a meterse en la trama y pasa la página, se le espeta un “¡Alto, aguarda un momento!” en negrita y de enorme tamaño, que lo coge totalmente desprevenido. Esa triquiñuela le da pie al autor a explicar que tú, lector, eres el protagonista de ahí en adelante, que no debes leer el texto de seguido y que te dirijas a la página 22, contrariamente al “empieza en la 3” que solían emplear los ETPA. Desde luego, si algo tiene este librojuego es capacidad de sorpresa.

En cuanto a los finales, el autor nos plantea cuatro fines malos individualizados, uno malo genérico y dos buenos, rango más que sobrado y correcto para la extensión del librojuego.

Por último, debo hacer una mención especial y felicitar el aspecto gráfico de esta obra. Los dibujos de Juapi me han parecido del todo apropiados, muy correctos. Son en blanco y negro y al estilo de los clásicos de los librojuegos, que parecían estar hechos a plumilla. Hay, además, dos buenas apuestas: poner ilustraciones a media página, muchas, e incluir algunas a página completa con pausas para el lector, similar a los sketch que usan algunos videojuegos para separar capítulos. El dinamismo que aporta esta doble técnica es muy efectista.

En definitivas cuentas, un librojuego divertido, apropiado para las edades a las que se dirige y con varios puntos innovadores que, en cuanto reoriente ciertos deslices, sin duda dará lugar a una segunda obra de calidad más que notoria en el género.

Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Jolan

    Bueno, pues acabo de pedirlo a la editorial, así que ya contaré cuando lo tenga y le eche unas partidas. ^^

    1. Jaco

      ¡Guay! Ya nos contarás, Jolan, si te ha gustado…

    2. Jodón

      ¿Te gustó Jolan?

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